Hoy tuve que hacer un esfuerzo extra porque la distracción casi me gana la partida. Si bien eliminé Facebook e Instagram aún queda Youtube. Anoche, al irme a acostar me puse a ver videos de una telenovela que me gustó mucho en su momento y a la que, de vez en cuando, me gusta regresar. El tema es que, cuando terminó el capítulo, puse otro y, luego otro y otro... ¿El resultado? Esta mañana no me podía levantar y desaproveché la oportunidad de hacer algo importante que ya tenía programado.
Esto me hizo reflexionar en las sutiles, casi imperceptibles tácticas que utiliza Satanás para impedir que cumplamos con nuestras metas celestiales. Obviamente, no voy a echarle la culpa de todo, ya que la máxima responsabilidad de elegir entre "la libertad y la cautividad" (2 Nefi 2: 27) recae en mí.
Pese a sentirme, un poco, en falta, decidí no auto compadecerme y sí buscar claridad en mi estudio personal de las escrituras. La lectura de Ven Sígueme restauró mi buen ánimo:
Sí, venid a Cristo, y perfeccionaos en él, y absteneos de toda impiedad, y si os abstenéis de toda impiedad, y amáis a Dios con todo vuestro poder, mente y fuerza, entonces su gracia os es suficiente, para que por su gracia seáis perfectos en Cristo; y si por la gracia de Dios sois perfectos en Cristo, de ningún modo podréis negar el poder de Dios. (Moroni 10: 32)
Me fortalecieron, también, las palabras del elder Gavarret, quien mencionó que aún cuando sentimos que no tenemos nada para darle al Salvador, nuestro corazón (convertido) le es aceptable.
En mi esfuerzo por perfeccionarme en Cristo, con experiencia "fallida" incluida, aprendí/recordé que evitar todo el tiempo lo que comparten en las redes sociales es una tarea casi titánica. En estos días, hubo mensajes espirituales que, quizás, quise compartir en Instagram y Facebook pero me abstuve para mantener en pie mi meta. Me concentré, entonces, en las (buenas) maneras de usar las redes sociales para que no resulten perjudiciales.
Con esto en mente, encontré el mensaje que el élder Bednar ofreció en 2014 durante la Semana de la Educación en el campus de la Universidad Brigham Young, en Provo, Utah, en cuanto a “[inundar] la tierra [como con un diluvio] con mensajes llenos de rectitud y de verdad". En esta transmisión, que dura, aproximadamente 42 minutos, se puede encontrar cómo quiere el Señor que usemos la tecnología. Agradecida estoy a mi Padre Celestial por mostrarme, otra vez, la manera en que debo utilizar mi tiempo y energías para la edificación de Su reino.