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domingo, 22 de diciembre de 2024

Desconectar: una necesidad de "raíces" profundas (Día 2)

Como conté en el post anterior, decidí "ayunar" de las redes sociales. ¿Por qué? Últimamente, sin yo buscarlo, me estaban apareciendo en Facebook e Instagram publicaciones, desde mi punto de vista, poco edificantes. En sí mismas no eran malas (algunas sí, y me resultaba difícil desechar la sensación que me producían, salvo que orara o leyera alguna escritura o discurso) pero me estaban privando de experiencias espirituales significativas.

En lo personal, me encanta ver videos o leer otras cosas, aparte de las de la Iglesia, en mis momentos de relax pero varias veces me encontré a mí misma preguntándome que por qué malgastaba mi tiempo viendo publicaciones (vacías, superficiales, aveces) de las redes en vez de emplearlo acudiendo a las fuentes divinamente señaladas. 

Cómo expresa Stephen W. Owen, es fácil perderse cuando no se está enfocado:


"No hace mucho, al despertar, me preparé para estudiar las Escrituras. Tomé mi teléfono inteligente y me senté en una silla junto a la cama con la intención de abrir la aplicación Biblioteca del Evangelio. Desbloqueé el teléfono y estaba a punto de comenzar a estudiar cuando vi media docena de notificaciones de mensajes de texto y correos electrónicos que habían llegado durante la noche. Pensé: “Revisaré rápido estos mensajes y luego comenzaré con las Escrituras”. Bueno, dos horas después, aún seguía leyendo mensajes de texto, correos electrónicos, avances informativos y publicaciones en redes sociales. Cuando me di cuenta de la hora que era, corrí frenéticamente a prepararme para el día. Esa mañana no estudié las Escrituras y, como consecuencia, no recibí el sustento espiritual que deseaba." 


Como primer paso de mi ayuno virtual, decidí desinstalar las aplicaciones en mi celular y cerrar sesión en la pc tanto de Facebook como de Instagram.  Quizás parezca extremista pero es la mejor estrategia que encontré para evitar que mi meta fracase. Aunque no parezca, las redes sociales generan dependencia y pueden alejarnos de lo que más importa.


Ahora tendré más tiempo para retomar mis proyectos de lectura.