> Diario de Abish: Desconectar: una necesidad de "raíces" profundas (Día 5)

Translate

miércoles, 25 de diciembre de 2024

Desconectar: una necesidad de "raíces" profundas (Día 5)


¿Qué mejor oportunidad para ver el devocional de navidad de la Primera Presidencia que el día de Navidad mismo? Aunque fue transmitido el 8 de diciembre yo lo veo recién ahora. Parece que voy atrasada en todo, ¿no?😂

El mensaje de la hermana Tamara W. Runia, sin desmerecer  a los otros tres, es el que más me gustó (quizás porque estoy en una etapa de mi vida en la que necesito escuchar esas palabras) y, por eso, transcribo algunas ideas principales, a continuación:


"Es posible que en algún momento nos hayamos sentido como un corderito errante o, incluso, una oveja perdida. Todos somos corderos heridos que necesitan al buen pastor quién nos mecerá en los brazos de su amor. 
Ser mortales significa que hay cosas en nosotros que están rotas y necesitan ser reparadas y creo que el momento de la Santa Cena en que más siento que necesito de un Redentor es el domingo durante la Santa Cena. Llevo mi corazón quebrantado y reflexiono en las palabras y en los emblemas durante ese momento de renovación espiritual pero en ocasiones me desanimo cuando, al pensar en la semana que pasó, me doy cuenta de que son los mismos pecados y las mismas debilidades en las que pensé el domingo anterior. Y me siento verdaderamente abatida. ¿les resulta familiar? 
Hoy los invito a probar algo nuevo. En esos minutos sagrados de la Santa Cena, si se sienten abatidos, imaginen que él los llama por su nombre y vayan a él. Imaginen a su Salvador con sus brazos extendidos, diciendo: "Sabía que te sentirías así, por eso vine a la Tierra y sufrí lo que sufrí" 
(...) 
Recuerden que participamos de la Santa Cena del Señor para ser sanados y para sentirnos limpios. 
(...) 
Si nos esforzamos por guardar nuestros convenios con Dios al regresar, dar un informe y arrepentirnos podemos ser limpios cada día y mediante la ordenanza de la Santa Cena podemos sentirnos tan limpios como el día en que fuimos bautizados.

Para mí el domingo se ha convertido en un día de descanso, no solo un descanso físico sino un descanso de la culpa y del miedo, de mis insuficiencias y de mis debilidades, al menos, por un día. 
(...) 
En el libro de mormón, cuando El Salvador resucitado visita a Sus otras ovejas en las Américas, al percibir la necesidad de ellas y sin que siquiera se lo pidan él, invita a todos los que están físicamente quebrantados, los cojos, los ciegos, los sordos y quienes padecen cualquier aflicción a que se acerquen. imagino a esas personas en fila, cuya necesidad física de sanación era evidente. Pero, en mi mente, también veo en esa fila a personas como yo, que están afligidos de maneras que. tal vez, no sean visibles al ojo humano. Él llamó a quienes padecen cualquier aflicción y los sanó a todos. 
(...) 
(T)al vez se sienten quebrados o no están seguros si recibirán sanación de él pero ¿es cierto eso? Cada domingo, durante la Santa Cena, Él los levanta, los envuelve en los pliegues de su manto y los mece en sus generosos brazos."


El devocional completo:




Otra razón por la cual esta Navidad fue distinta y especial se debió a que vinieron los elderes a almorzar. Al irse, nos dejaron este pensamiento espiritual: