El mes de julio se despidió con tres días consecutivos de esas reuniones, espiritualidad y amistades que tanto estaba necesitando. El viernes 28 (de los otros dos días escribiré en futuras entradas) tuve la oportunidad, gracias a la invitación de la presidenta de Mujeres Jóvenes de Estaca, de participar en una actividad dedicada a la Historia Familiar. Llevé algunas fotos, tarjetas de ordenanzas y compartí mi propia experiencia encontrando datos de mis antepasados.
Haciendo un recorrido por el diario, vas a poder encontrar publicaciones relacionadas en: Mi experiencia con la genealogía, Historia familiar: una actividad que incluye a todos, Descubriendo a nuestros antepasados, De la inercia total a los descubrimientos genealógicos, Compartiendo tesoros familiares (¡Perdón por la desprolijidad y/o enlaces inactivos en algunos! 😐). Cómo te habrás dado cuenta (si hiciste el ejercicio de seguir los enlaces 😜), la genealogía es una de las actividades que más disfruto realizar. ¡Nunca es demasiado en cuanto a Historia Familiar!
“Descubrimos algo de nosotros mismos cuando aprendemos sobre nuestros antepasados”. (Thomas S. Monson, Mi familia: historias que nos unen, p.1)
“La historia familiar es una obra de amor y salvación para nuestros antepasados”. (Élder Alan R. Walker)
La actividad incluyó una clase muy completa, con Power Point incluido, sobre cómo las jóvenes podían empezar (y continuar) en este mundo tan fascinante de la Genealogía y la Obra del Templo, y una demostración práctica de cómo indexar registros desde Family Search.
A modo de recordatorio y "souvenir" jóvenes y adultas imprimimos nuestras huellas dactilares en las ramas de un arbolito para simbolizar las generaciones pasadas de nuestras propias historias familiares.
Éste es mi propio arbolito.👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇 Un poco "deshojado" parece. Es que lo agarró el invierno jejeje😂😂
Otros regalitos: stickers👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇
Desayuno con las jóvenes👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇