Como mujer, como madre, como esposa y como discípula de Jesucristo tengo necesidad de más espiritualidad, de más reuniones organizadas por Sociedad de Socorro y de más amistades con las que sentirme cómoda y contenida, elevada y edificada. La actividad de ayer, una Feria de Emprendedores, organizada por el barrio Virrey del Pino, cumplió (y superó) mis expectativas. Me acompañó mi sobrina, que vino desde Rexburg a visitarnos. Acá vas a encontrar la despedida que le hicimos en su última visita, allá por agosto de 2018.
Stand de Cosmética y Tejido↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷
Stand de artesanías↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷
Stand de Acompañante Terapéutico↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷
¡Ellos no podían faltar!↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷
Como broche de oro hubo una Noche de Hogar y juegos. La Noche de Hogar fue un plus que no me esperaba. Me sentí muy bendecida al recordar que, como miembros, debemos Amar, Compartir e Invitar.