“ Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame." (Mateo 16: 24)
¿Qué te transmiten estas palabras? ¿Notas que no hay imposición ni autoritarismo en la "voz" del Salvador? Mas bien es una invitación. La decisión de seguirlo, por lo tanto, es nuestra. Mía y tuya.
¿Te pusiste a pensar, alguna vez, en el significado de "tomar nuestra propia cruz"? En su mensaje del 6 de octubre, el élder Ulisses Soares nos ayuda a entenderlo mas plenamente.
"Y ahora, para que el hombre tome su cruz, debe abstenerse de toda impiedad, y de todo deseo mundano y guardar mis mandamientos." (traducción de José Smith-Mateo 16: 26)
Todos aquellos que estén dispuestos a seguir a Jesucristo tienen que:
-negarse a sí mismos al controlar deseos, apetitos y pasiones;
-sacrificarlo todo, incluso la vida misma si fuera necesario;-ser sumisos a la voluntad del Padre.
"¿Negarme a mi mismo/ a? ¿Renunciar a cosas que me gustan? ¿Sacrificarlo todo? ¿No es demasiado?", son algunas preguntas que, quizás, se nos pasen por la mente.
El élder Soares nos responde:
"Es el precio que se ha de pagar por la salvación de un alma."
"Nuestra determinación de desechar todo lo que sea contrario a la voluntad de Dios y sacrificar todo los que se nos pida dar y al esforzarnos por seguir Sus enseñanzas, nos ayudará a perseverar en la senda del evangelio de Jesucristo, aun al afrontar la tribulación, la debilidad de nuestra alma, o la presión social y las filosofías del mundo que se oponen a Sus enseñanzas."
"Quienes han tomado sobre sí el nombre del Salvador, confiando en sus promesas y perseverando hasta el fin, se salvaran y podrán morar con Dios en un estado de interminable felicidad."
"Tomar nuestra cruz incluye ser humildes y confia en Dios y en su infinita sabiduría"
"Tomar sobre nosotros nuestra cruz y seguir al Salvador requiere que sigamos Su ejemplo y nos esforcemos por llegar a ser semejantes a Él, afrontando con paciencia las circunstancias de la vida, absteniéndonos de los apetitos del hombre natural y despreciándolos, y esperando en el Señor."
Viene a mi mente:
"Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí no puede ser mi discípulo." (Lucas 14: 27)
Discurso del élder Soares↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷