Como vemos que están las cosas en el mundo, esta advertencia es mas que oportuna. Y, al menos así lo sentí, apremiante. Es el llamado de un amoroso Padre Celestial a la acción; a que hagamos los cambios necesarios para "desconectarnos del mundo y conectarnos con el cielo".
No quiero sonar alarmista pero "el Señor, sabiendo las calamidades que sobrevendrían a los habitantes de la tierra" (Doctrina y Convenios 1: 17) nos proporcionó un Profeta que, mediante mensajes inspirados, puede prepararnos para los desafíos que debamos enfrentar en el presente y en el futuro.
¿Te interesa saber lo que Dios tiene para decirte a través de uno de Sus siervos autorizados?