También les comenté que hoy se bautizaba mi mamá. Fue bastante gente, entre familiares y amigos. Fue muy emotivo. Pero les daré más detalles en otro post (la ocasión amerita un post propio ¿no? 😏).
Por ahora, les dejo las consignas de la iniciativa de ayer y de hoy.
La consigna de ayer:
Video relacionado:
Sugerencias:
¿Cuál es tu enseñanza favorita de Jesucristo?
Escríbela en un nota o tarjeta y entrégasela a alguien.
¿Qué característica de Jesucristo admiras más?
Céntrate en emularla esta semana.
¿Quién es la persona más semejante a Cristo que conoces?
Envía a esa persona una nota de aprecio expresándole tu gratitud por su ejemplo.
¿Cómo podemos saber las cosas que hizo Jesucristo, para hacerlas nosotros? La respuesta, en las Escrituras:
"Y Jesús recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo." (Mateo 4: 23)
"...Jesús de Nazaret... anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él." (Hechos 10: 38)
Me encantó la consigna de ayer porque fue como un repaso, un resumen de todas las consignas. Cada cosa propuesta (y que pudimos llegar a aplicar) fue porque Jesucristo lo hizo primero.
La consigna de hoy (¡¡y ya mañana es Nochebuena!! ❤👪❤. ¿No es espectacular la manera en que nos fuimos preparando para esta ocasión tan especial?):
"Estuve en la cárcel y vinisteis a mí" (Mateo 25: 36)
Video relacionado:
Sugerencias:
¿Conoces a alguien que esté afectado con alguna adicción?
Tiende una mano a esa persona y ofrécele tu apoyo y amor.
¿Tienes algún familiar o amigo que esté en la cárcel?
Hazle una visita y bríndale amor y ánimo.
¿Has visto cómo una enfermedad o depresión puede atrapar a un ser querido?
Tiéndele una mano, da un paseo o ten una conversación agradable con esa persona.
De todas las maneras en que Jesucristo "visitó" a los encarcelados, espiritual, emocional y físicamente hablando (y de las que podemos encontrar evidencias en las Escrituras), la que más me impactó fue la siguiente:
"Porque también Cristo... fue y predicó a los espíritus encarcelados" (1 Pedro 3: 18-19)
¿No es una manera hermosa y poderosa de decirnos que vayamos y hagamos nuestra Historia Familiar y la obra del Templo?