El primer himno (elegido por ella) fue "Adonde me mandes iré" y el segundo, "Cuando me bautice", una canción de la Primaria.
A mi me tocó dar el primer discurso (¡si, adivinaron!, sobre el bautismo) y también pude ayudarla a cambiarse después que salió de la pila bautismal. Me sentí muy feliz por ese doble privilegio (y un poquito emocionada también; hasta lagrimee, debo confesar... ¿Y quién no, al ser testigo del renacimiento espiritual de una persona querida?)
"Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el reino de Dios.
Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede el hombre nacer siendo viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo." (Juan 3: 3-5, 7)
Se pudo sentir muy fuerte la influencia del Espíritu Santo, sobre todo en los que fueron y no son miembros de la Iglesia (la semillita ya fue sembrada. Solo hay que esperar a que germine 👀)
Algunas fotos del bautismo (¡Estaba radiante!):
En el titulo del blog menciono dos nacimientos largamente esperados. El primero, sí, fue el de mi mamá. El segundo ¿adivinen de quién es? ¡Sí! El de nuestro Salvador, Jesucristo, que se recuerda cada 25 de diciembre (justamente hoy).
Al igual que todo el mundo cristiano el 24 a la noche nos reunimos con nuestras familias, preparamos alguna comida especial, intercambiamos regalos, etc., pero no centramos nuestra atención en lo que "hemos de comer, beber o vestir" (Lucas 12: 22, 29) ni en los fuegos artificiales pasadas las doce ni en Papa Noel (aunque los niños esperan con ilusión su visita) sino más bien en lo que Su nacimiento significó para la humanidad:
"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado estará sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz." (Isaías 9:6)
"Entonces subió José de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David,
para ser empadronado con María, su mujer, desposada con él, la que estaba encinta.
Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días en que ella había de dar a luz.
Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Y había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre sus rebaños.
Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.
Pero el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que serán para todo el pueblo:
que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor." (Lucas 2: 4-11)
Jesucristo dijo de Sí mismo: " ...para esto he nacido y para esto he venido al mundo (Juan 18: 37) y "...el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos."
Así que no se olviden 👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇
¿Le harán un lugar en sus vidas a Jesucristo? ¡Feliz Navidad!