Así que retiré mis fotos personales y dejé de publicar estados de mi vida personal. Incluso pensé seriamente en eliminar mi cuenta pero reflexioné en que iba a perder el contacto con algunas personas con las que solo podía comunicarme a través del chat de Facebook; así que me quedé.
Empecé a publicar cosas que me inspiraban (y quizás podían inspirar a otros): versículos de Escrituras, videos y música de la Iglesia, pedidos solidarios etc.
Con Twiter me pasó que abrí una cuenta (en marzo de 2011) no se muy bien por qué. Quizás porque estaba a la moda. Era la novedad. así que estuve un tiempo retwiteando hasta que me aburrí y lo abandoné. Y ahí quedó. Actualmente, tengo cuentas también en Pinterest (aunque es la que menos uso, por ahora. ), Youtube, Yahoo y, obviamente, en Google.
¿¿¿Cómo llegué acá??? |
Después de tantos años y experiencias con las redes sociales (bueno, no son tantas jejeje) llegué a la conclusión que las redes sociales en sí no son malas. Pueden ser muy útiles si una le da el uso (y no abuso) adecuado. En mi caso, los propósitos que me mueven son la investigación genealógica y el compartir el Evangelio.
Trabajo mucho con la computadora e Internet, indexando y buscando datos de mis antepasados. Incluso me uní a grupos genealógicos en Yahoo y en Facebook, que me han ayudado a encontrar datos.
A través de las redes sociales también puedo compartir escrituras, videos y música de la Iglesia, según me lo indique el Espíritu Santo. Me ha pasado que tal o cual mensaje que compartí le llegó a la persona correcta en el momento correcto. Y eso me satisface más que recibir 36478 "Me Gusta".
Los invito a ver el siguiente video en cuanto a la opinión que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tiene de las redes sociales:
Los siguientes videos me han ayudado, también, a decidirme a abrir cuentas en estas redes sociales (aquí se habla de Genealogía pero podemos aplicarlo a otros ámbitos de la vida):