> Diario de Abish: febrero 2017

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lunes, 27 de febrero de 2017

Tengo gozo en mi alma hoy...


Esta mañana, fuí con mis hijos a la capilla. Como siempre, nos llevó mi esposo.

En la clase de Sociedad de Socorro se leyó "Ven, sígueme", practicando el amor y el servicio cristiano, de la Liahona de Noviembre de 2016, y en Doctrina del Evangelio aprendimos sobre "...la única Iglesia verdadera y viviente".

Durante la Reunión Sacramental, me dieron 15 minutos y dí un discurso sobre Seminario, que empieza el 7 de marzo (soy la maestra así que estoy ansiosa y feliz por volver a enseñar).

A la tarde, mientras iba viajando con mi esposo y mis hijos a la casa de mis suegros (desde donde estoy escribiendo este post), pude sentir el amor que el Padre Celestial tiene por mí. Con el corazón rebosando de gozo y gratitud, fui escribiendo en la aplicación Notas de mi celular las cosas por las que le estoy agradecida y son las que transcribo a continuación.

Estoy agradecida con mi Padre Celestial por:

-tener mi propia familia (esposo e hijos, a quienes amo);
-haber nacido de buenos padres (con sus fallas y virtudes, me dieron lo mejor que pudieron);
-la Tierra y las maravillas de Su Creación;
-haber tenido la posibilidad de haber ido al colegio y terminado mis estudios (Primaria y Secundaria);
-los verdaderos amigos;
-el servicio que otros hermanos y hermanas me han brindado;
-haber encontrado la Iglesia verdadera, después de mucho buscar, y haberme bautizado en ella;
-las respuestas del Señor a mis oraciones;
-porque mis pecados fueron perdonados y pude iniciar una vida espiritual nueva, desde cero;
-porque puedo ver, escuchar, oler, sentir;
-porque en estos últimos días pude acompañar virtualmente y en persona a amigas que estaban pasando por momentos difíciles.

En las Escrituras, aprendemos:
"...y que vivieseis cada día en acción de gracias por las muchas misericordias y bendiciones que él confiere sobre vosotros." (Alma 34: 38)


 "Consulta al Señor en todos tus hechos, y él te dirigirá para bien; sí, cuando te acuestes por la noche, acuéstate en el Señor, para que él te cuide en tu sueño; y cuando te levantes por la mañana, rebose tu corazón de gratitud a Dios; y si haces estas cosas, serás enaltecido en el postrer día." (Alma 37: 37)

En un discurso el presidente Faust, dijo:
“Un corazón agradecido es el principio de la grandeza. Es un expresión de humildad. Es el fundamento para que se desarrollen virtudes como la oración, la fe la valentía, la alegría, la felicidad, el amor y el bienestar.” (La gratitud: Un principio salvador).

Éste himno refleja cómo me sentí esta tarde mientras reflexionaba en las cosas por las que le estoy agradecida al Señor:



Y ustedes ¿por qué cosas les están agradecidos/as al Padre Celestial?

lunes, 20 de febrero de 2017

La sabiduría de un niño de siete años

Quizás, a veces, suponemos que los niños, por ser niños, se van a aburrir si los sentamos delante de las Escrituras y los hacemos leer algunos versículos. Y, más aún, suponemos que no van a llegar a comprender lo que leen. 

No subestimemos a los niños. Ellos tienen una comprensión mayor de la que creemos y hasta nos pueden llegar a sorprender con sus conclusiones. Lo digo por experiencia propia.

Hoy, en nuestra Tarde de Hogar, Benjamín, mi hijo menor, y yo completamos (mejor dicho, él completó y yo supervisé) el crucigrama que figura debajo de estas líneas.



Así estaba antes de que mi hijo lo completara.



Acá ya había empezado a completarlo.


Para ayudar a mi hijo en la búsqueda, anoté los versículos correspondientes al lado de cada definición. En éste caso los versículos pertenecen al Libro de Mormón. 



Él leyó cada definición, y la escritura correspondiente. Cuando descubría la palabra, completaba el crucigrama. En total, completó ocho palabras (Continuaremos en otra oportunidad).

Al terminar, le pregunté que conclusión había sacado de todo lo que había leído. Entre otras cosas, y en sus propias palabras, me dió a entender que las cosas que leemos en las Escrituras debemos llevarlas a nuestra vida (es decir, aplicarlas). Me emocionó escuchar eso de la boca de mi hijo de 7 años.

Le pregunté que cómo sabía eso y me dijo que sintió decirlo. Eso nos llevó a hablar de la revelación y de cómo él había podido sentir al Espíritu Santo en ese momento. Fue un momento muy lindo entre mi hijo y yo. 
Jesucristo dijo en cuanto a los niños:

"...Dejad a los niños venir a mí y no les impidáis hacerlo, porque de los tales es el reino de los cielos." (Mateo 19:14)

 "Y todos tus hijos serán instruidos por el Señor; y grande será la paz de tus hijos." (3 Nefi 22:13)


Acá les dejo el enlace desde donde descargué el crucigrama. No sé si en la actualidad se puede bajar, porque yo lo hice hace más de tres años para mis alumnos de Seminario. En todo caso, si tienen tiempo, lo pueden copiar. Igualmente, en Internet hay muchos otros modelos de crucigramas. La idea es, y más si en sus familias hay niños pequeños (a los adolescentes también les puede gustar ¿eh?), que la búsqueda de las escrituras sea "dinámica". 
Otra idea (que yo no pude implementar, pero me queda pendiente) es hacer una "carrera" de búsqueda de Escrituras y el que complete más rápido el crucigrama se lleva algún premio simbólico o algo así. Eso sí, los más pequeños necesitarán ayuda, para que todo sea parejo.
¡Hasta el próximo post!

jueves, 16 de febrero de 2017

¿Qué hago cuando no sé qué hacer?

Estoy llena de debilidades. Me da la impresión de que antes de bautizarme en la Iglesia, ni las notaba pero desde que soy miembro de la Iglesia ¡esas debilidades parecen haberse multiplicado!

Con el tiempo entendí que:
"y si los hombres vienen a mí, les mostraré su debilidadDoy a los hombres debilidad para que sean humildes; y basta mi gracia a todos los hombres que se humillan ante mí; porque si se humillan ante mí, y tienen fe en mí, entonces haré que las cosas débiles sean fuertes para ellos." (Éter 12:27, Libro de Mormón)
Tengo varios cuadernos y he dividido cada uno de ellos en dos o tres partes. Cada parte está dedicada a una meta que me puse. Cada meta está relacionada con una debilidad que quiero vencer. Oro, ayuno y leo las Escrituras. El Señor me responde, me da instrucción y  me esfuerzo por hacer lo que me manda. Anoto mi progreso en cada una de las metas. 
Hoy,  he podido hacer algo que el Espíritu me había indicado hacer hace un par de días y me estaba costando llevar a la practica: pedir perdón. Muchas veces creemos que  somos nosotros los ofendidos y que es a nosotros a los que nos deben una disculpa. Y no nos damos cuenta de que, en realidad, fuimos los ofensores.

En palabras del presidente Dieter F Utchdorf:
"(...)Imagino que toda persona sobre la tierra ha sido afectada de algún modo por el espíritu destructivo de la contención, el resentimiento y la venganza. Quizás haya ocasiones en las que reconozcamos ese espíritu en nosotros mismos. Cuando nos sentimos heridos, enojados o llenos de envidia, es muy fácil juzgar a otras personas y a menudo achacarles a sus acciones motivaciones tenebrosas a fin de justificar nuestros propios sentimientos de rencor.
(...)Jesús enseñó: “…debéis perdonaros los unos a los otros; pues el que no perdona… queda condenado ante el Señor, porque en él permanece el mayor pecado” (Doctrina y Convenios 64:9), y “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia” (Mateo 5:7).
Naturalmente, esas palabras parecen perfectamente lógicas… cuando se aplican a otra persona. Cuando los demás juzgan y guardan rencor, vemos muy clara y fácilmente los resultados dañinos que eso produce; y por cierto, no nos gusta que la gente nos juzgue a nosotros.
Pero cuando se trata de nuestros propios prejuicios y agravios, demasiadas veces justificamos nuestro enojo como justo y nuestro juicio como fidedigno y apropiado. Aunque no podemos ver el corazón de los demás, suponemos que podemos reconocer una motivación maliciosa o incluso a una mala persona en cuanto los vemos. Cuando se trata de nuestra propia amargura, hacemos excepciones porque pensamos que, en nuestro caso, tenemos toda la información necesaria para considerar a alguien con desdén.
(...) Este tema de juzgar a los demás en realidad podría enseñarse con un sermón de tres palabras. Cuando se trate de odiar, chismear, ignorar, ridiculizar, sentir rencor o el deseo de infligir daño, por favor apliquen lo siguiente:
¡Dejen de hacerlo!" (Encontrarán el discurso completo aquí).
Estoy muy agradecida porque pese a mis debilidades sé que mi Padre Celestial me conoce, me ama y quiere que triunfe y progrese. Y porque  Su obra y Su  gloria es "Llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre" (Moisés 1:39) es que le da a  una de Sus hijas imperfectas "...línea por líneaprecepto por precepto..." (2 Nefi 28:30). Y yo debo hacer mi parte.

Leer las Escrituras, leer o ver los discursos de la Conferencia General, ayunar, orar. Esas son cosas que hago cuando no sé que hacer, cuando mi vida está tomando un rumbo que no me gusta.
Es maravilloso, gratificante, reconfortante saber que si le entrego al Señor  las riendas de mi vida, puedo llegar a tener el poder de  hacer, decir y ser lo que Él me mande (Himno 175).

El siguiente discurso me ayudó mucho a saber qué hacer, también:






¿Qué debilidades sientes que debes vencer? ¿Que harás para vencerlas? En este post te dejé algunas pautas. ¿Las pondrás en práctica?


lunes, 13 de febrero de 2017

Tarde de lluvia y galletitas rellenas.





¡Día de lluvia! En otra oportunidad dije que me encanta cuando llueve.





Los días así me inspiran. 😃😃😃. Ésta vez se me dió por hacer algo rico para la merienda.





En casa tenía azúcar, huevo, y dulce de batata y de membrillo. Solo faltaba comprar harina y manteca.



  
Benja ayudando a medir la harina. 




Los ingredientes en el bowl, listos para mezclar.




 Mezclando los ingredientes.





 Amasando en la mesa.





Estirando la masa. 





Armando las galletitas.






Galletitas listas para hornear. 



¡¡Listas para comer!!



Hace rato que no hacía nada casero. Digamos que la cocina no es uno de mis fuertes. Pero les comento algo: las galletitas quedaron muuy ricas... 
(Nota: la receta la saqué de internet y la adapté a mi gusto pero aquí les dejo la receta original por si quieren probarla.)

Recomendación: involucren a sus hijos en la cocina y en otras actividades. ¡Es mucho más divertido y especial, que hacerlo solos!

"Los matrimonios y las familias que logran tener éxito se establecen y se mantienen sobre los principios de la fe, de la oración, del arrepentimiento, del perdón, del respeto, del amor, de la compasión, del trabajo y de las actividades recreativas edificantes." (De La Familia: Una Proclamación para el Mundo )





sábado, 11 de febrero de 2017

Sacado del "baúl" de los recuerdos.

Éste post lo quería subir ayer pero bueno, no tuve tiempo. Ayer, mi hijo cumplió 15 años. ¡¡Que rápido pasa el tiempo!! 

Cuando cumplió el año le escribí un poema (por ahí, dando vueltas, debe estar la filmación que hizo mi amiga en donde yo, mientras él dormía en su moisés, se lo leí). Hace poco, revisando libros y revistas lo encontré en el "diario"que llevé en sus primeros dos años de vida.

Con el permiso de mi hijo, transcribo el poema a continuación:


Entre sonrisas y "pucheros",
entre grititos y silencios,
te ví crecer, hijo mío,
 y con cada cambio tuyo,
yo misma fui creciendo.

Verte jugar, reír,
mirar el vasto mundo con tus ojitos asombrados,
inflaman el amor que siento por tí,
día a día, paso a paso.

Doce meses, doce cambios.
Es increíble como pasa el tiempo
 (a pasos agigantados).

Ya tienes un año.
Un año de sorpresas, de novedades,
de felicidad para ambos.
No es el final del camino, lo sé;
apenas el comienzo.

Dame tu mano, te guiaré
por la mejor senda,
 siempre a tu lado.
No te pido nada, solo tu confianza;
y que me ames tanto como yo lo hago.

Angelito de ojos pícaros:
Dios te tenía reservado para mí.
Gracias a Él, nos hemos encontrado.

Nuestros hijos son nuestro mayor tesoro y así pasen años, seguirán siendo nuestros "bebés" ¿no?


Pero ssshhhhhh , queda entre ustedes y yo. ¡¡Que mi hijo no se entere!!! 😉

jueves, 9 de febrero de 2017

Un momento para ser "excelentes".

¡Por fin hemos hecho mi hijo pequeño y yo nuestra "Tarde de Hogar"(Sí, es la Noche de Hogar pero a la tarde. Es que éste programa maravilloso es adaptable a cada familia), después de venir posponiéndola dos noches seguidas. Es que mis hijos (de diferentes edades, como ya sabrán) no se ponen de acuerdo y cuando uno no tiene sueño el otro no está "disponible" y viceversa. Y yo siempre termino cediendo. ¡Error!  

Así que tomé el toro por las astas y tras cantar "Soy un hijo de Dios" y hacer la primer oración, vimos el siguiente video :



Como hacemos cada vez que vemos un video, al terminar analizamos las cosas que debemos cambiar individualmente y como familia. Benjamín, mi hijo, participó activamente escribiendo en su diario (Sí, tiene su propio diario para ir anotando las cosas que aprende del Evangelio.) las cosas "excelentes" que él puede hacer en vez de estar en la compu o con el celu. 

A continuación, comparto lo  lo que mi hijo escribió en su diario:


Espero que en la próxima Tarde o Noche de Hogar pueda participar mi hijo mayor pero, por lo pronto, sé que debo orar, y ser paciente y constante en mis esfuerzos por llevarla a cabo cada semana. La paciencia y la constancia son atributos que yo debo aplicar mas plenamente en mi vida así que, hijo, yo te entiendo. Hay cosas que nos cuestan aplicar más que otras pero no debemos cansarnos de intentar. 
"... es por la gracia por la que nos salvamos, después de hacer cuanto podamos" (2 Nefi 25: 23)
(Ésto es por si mi hijo lee alguna vez éste post 😜)

El presidente Monson dijo, en cuanto a la Noche de Hogar:
“Nadie puede permitirse desatender este programa inspirado que brinda crecimiento espiritual a cada miembro de la familia y le ayuda a resistir las tentaciones que hay por todas partes. Las lecciones que se aprenden en el hogar son las que perduran."

Ésto me hace acordar a algo que dijo el presidente David O. Mc Kay:




Sabios consejos de humildes siervos del Señor.
¿Qué hacen ustedes para que sus Noches (o Tardes) de Hogar sean "exitosas"? ¿Qué pequeños (o grandes) obstáculos (o desafíos) tienen que enfrentar?

Que nuestro Salvador Jesucristo los guíe y los acompañe en sus esfuerzos por fortalecer a sus familias.

martes, 7 de febrero de 2017

La redes sociales y yo

Me uní a Facebook el 24 de Mayo de 2010 (a mí me parece que son más años pero eso es lo que consta en el Registro de Actividad de Facebook). Mi amiga y su esposo me crearon un perfil cuando yo ni siquiera sabía como se usaba. Un tiempo después ya estaba publicando estados, subiendo fotos y pasando el tiempo con los juegos..., horas y horas. Hasta que me dí cuenta de que estaba perdiendo (o mal usando) mi tiempo. ¿Por qué publicar toda mi vida, hasta cuando estornudo? ¿Por qué compartir fotos mías, de mi familia, de mis hijos para que los vean amigos de los amigos de mis "amigos"? (Aclaro: es una opinión personal. Cada quien es dueño de hacer lo que quiera).

 Así que retiré mis fotos personales y dejé de publicar estados de mi vida personal. Incluso pensé seriamente en eliminar mi cuenta pero reflexioné en que iba a perder el contacto con algunas personas con las que solo podía comunicarme a través del chat de Facebook; así que me quedé.

Empecé a publicar cosas que me inspiraban (y quizás podían inspirar a otros): versículos de Escrituras, videos y música de la Iglesia, pedidos solidarios etc. 

Con Twiter me pasó que abrí una cuenta (en marzo de 2011) no se muy bien por qué. Quizás porque estaba a la moda. Era la novedad. así que estuve un tiempo retwiteando hasta que me aburrí y lo abandoné. Y ahí quedó. Actualmente, tengo cuentas también en Pinterest (aunque es la que menos uso, por ahora. ), Youtube, Yahoo y, obviamente, en Google.

¿¿¿Cómo llegué acá???

Después de tantos años y experiencias con las redes sociales (bueno, no son tantas jejeje) llegué a la conclusión que las redes sociales en sí no son malas. Pueden ser muy útiles si una le da el uso (y no abuso) adecuado. En mi caso, los propósitos que me mueven son la investigación genealógica y el compartir el Evangelio.


Trabajo mucho con la computadora e Internet, indexando y buscando datos de mis antepasados. Incluso me uní a grupos genealógicos en Yahoo y en Facebook, que me han ayudado a encontrar datos.

A través de las redes sociales también puedo compartir escrituras, videos y música de la Iglesia, según me lo indique el Espíritu Santo. Me ha pasado que tal o cual mensaje que compartí le llegó a la persona correcta en el momento correcto. Y eso me satisface más que recibir 36478  "Me Gusta".

Los invito a ver el siguiente video en cuanto a la opinión que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tiene de las redes sociales:





Los siguientes videos me han ayudado, también, a decidirme a abrir cuentas en estas redes sociales (aquí se habla de Genealogía pero podemos aplicarlo a otros ámbitos de la vida):







   


¿Qué lugar ocupan las redes sociales en sus vidas y que uso hacen de ellas? ¡No se olviden de comentar!

sábado, 4 de febrero de 2017

Radiografía de mis gustos.

Este es un post que estaba queriendo escribir hace rato. No estaba segura si publicarlo o no, pero el propósito de éste blog es darme a conocer, compartir mi día a día (en lo posible), mis experiencias como esposa y madre santo de los últimos días. No hay experiencias super extraordinarias en mi vida, son pequeñas y sencillas pero me alcanzan para hacerme feliz.

Hoy, quisiera compartir algunos de mis gustos. Son muy variados, como verán. Aquí van:

-Me encantan las películas y series de época. Por ejemplo:
Jane Eyre, miniserie. Leí el libro. ¡Recomiendo ambos!


-Me encantan los musicales de Bollywood (películas de la India). Sobre todo, si trabajan Shah Rukh Khan y Kajol. Cada película dura aproximadamente tres horas.


Película de la India que digamos,  vi más de una vez...


-Me encantan las series y películas coreanas. Pero la mayoría si son dramas, termina mal. ¡Son muy tristes algunas! Las comedias, en cambio son muy graciosas. Ví algunos thrillers y la verdad, te mantienen en el asiento todo el tiempo. Están muy bien hechas.
-Me encantan los días de lluvia. (Hoy justamente está lloviendo)
-Me encanta ir a las Ferias de Colectividades. Probar las comidas típicas y ver sus danzas. Me da mucha emoción ver a la colectividad española e italiana, especialmente. ¿Será porque algo de sangre española e italiana tengo?














-Me gusta escuchar música variada. No soy fan de ningún artista en particular, salvo de Nino Bravo y Camilo Sesto, a quienes escucho seguido. ¡¡A mi familia ya la tengo harta!! Jajaja.
 En éstos días estuve escuchando música de los años setenta. Quedé encantada con la siguiente canción de un grupo español llamado Mocedades (y sí, parece que España me tira):




-Amo escribir cuentos. Un cuento mío fue publicado en una antología. Tengo otros, archivados y no sé si algún día alguien más los leerá. Por ahora escribo para mí, lo que me gusta, lo que me hace feliz. El tiempo y Dios dirán.
-Me encanta enseñar (lo descubrí gracias a mi llamamiento de Maestra de Seminario. ¡Voy por mi cuarto año!)
-Amo buscar datos de mis antepasados, descubrir mis raíces. 
-Amo indexar. Lo he hecho en portugués, italiano e inglés (gracias a la ayuda del Traductor de Google, claro).
-Amo jugar, cantar, bailar y hacer monerías con mi hijo más pequeño. Me encanta la oportunidad de poder ser una niña una vez más.

Por el momento estos son algunos de mis gustos que quería compartir con ustedes. En todo, trato de aplicar el siguiente consejo:
 "...Si hay algo virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza, a esto aspiramos." (Artículo de Fe 13-Los Artículos de Fe de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días).
Soy una mujer sencilla y, como dije más arriba, disfruto de las pequeñas cosas de la vida, sea en la música, en la literatura, en el arte, en la vida cotidiana.

¿Qué cosas pequeñas y sencillas les gustan a ustedes? Siéntanse libres de comentar.