> Diario de Abish: Leer las Escrituras: un hábito en el que debemos "deleitarnos"

Translate

viernes, 6 de enero de 2017

Leer las Escrituras: un hábito en el que debemos "deleitarnos"

En mi experiencia personal, la lectura de las Escrituras no estaba entre mis prioridades. Resulta paradójico que, aunque no ocupaba un lugar significativo en mi vida, consideraba a la Biblia tan sagrada que ni siquiera la abría. Eso sí, la dejaba en mi mesita de luz y solo leía unos pocos versículos para apaciguar algunos temores. 

Todo eso cambió después de bautizarme en la Iglesia y poco a poco aprendí a leer, a descubrir y a meditar en las Escrituras. Además de la Biblia, en la Iglesia de Jesucristo de  los Santos de los Últimos Días, consideramos Escrituras sagradas al Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y La Perla de Gran Precio.

Para más información sobre el Libro de Mormón, ingresa aquí: https://www.mormon.org/spa/libro-de-mormon.

Para más información sobre Doctrina y Convenios, ingresa aquí: https://losmormones.org/doctrina_y_convenios.

Para mas información de La Perla de Gran Precio, ingresa aquí: https://religionmormona.com/creencias-mormonas/libros-de.../la-perla-de-gran-precio

La lectura de las Escrituras paso a ser un hábito en mi vida. Cuando mi hijo mayor era pequeño, leía las escrituras por las mañanas, después  de dejarlo en el colegio. Esa costumbre la conservo todavía, con mi hijo menor. (Al momento de escribir este post mi esposo está de vacaciones así que leo las Escrituras por las tardes, cuando duerme su siesta y todo está en silencio).

Lo importante es que busquemos un momento de quietud para leer las Escrituras y meditar en ellas. Podemos leer varios capítulos, un capítulo o varios versículos a la vez, eso queda a criterio del que lee, pero debemos hacernos preguntas mientras leemos, hacer anotaciones al margen, subrayar o resaltar palabras o frases, ver notas al pie de página (las versiones de las Escrituras que usamos tienen notas al pie de página que nos remiten a otros versículos de cada uno de los libros de la Iglesia); en fin, hacer todo lo que esté a nuestro alcance para hacer de ese momento de lectura de las Escrituras un verdadero "deleite". Importante: antes de leer las Escrituras, empiecen con una oración para invitar la compañía del Espíritu Santo.





"... Porque mi alma se deleita en las Escrituras, y mi corazón las medita, y las escribo para la instrucción y el beneficio de mis hijos.
He aquí, mi alma se deleita en las cosas del Señor, y mi corazón medita continuamente en las cosas que he visto y oído." (2 Nefi 4: 15-16)

"Y ahora yo, Nefi, escribo más de las palabras de Isaías, porque mi alma se deleita en sus palabras..." (2 Nefi 11:2)


Les aseguro que si estudian (nosotros le decimos escudriñar) las Escrituras de ésta manera, encontrarán respuestas a sus preguntas, guía para su vida y paz en su corazón.

Para terminar, les dejo el siguiente consejo del élder Scott: 







                                               ¡Hasta la próxima!