En el auto, refugiados de la tormenta |
Así se veían los alrededores del camping:
Fuimos a desayunar a la Terminal de micros y mientras mi esposo le cargaba grasa al auto para poder llegar a casa (la caja del auto pierde bastante grasa y es algo que se arreglara a la vuelta), mi hijo y yo vimos a los micros llegar y salir.
El colectivo que ven a continuación ,es el colectivo local, que lleva hasta el Puerto de San Clemente. En colectivos como este nos movilizábamos por el Partido de la Costa las veces que fuimos y no teníamos auto:
Lo último que quería hacer antes de volver a casa era pasar por General Lavalle pero llovía bastante, y mi hijo ya se había dormido en el asiento trasero del auto, así que seguimos de largo. Es algo que queda pendiente.
Un poco del camino de vuelta a casa:
Salimos de San Clemente a las 9.36. y llegamos a casa aproximadamente a las 3 de la tarde.
En un momento, reflexionando, me pregunté si valió la pena arriesgarse, salir a la ruta y tardar tantas horas para ir y para volver (con la posibilidad de que el auto se quedara en el camino) y la respuesta es un rotundo ¡sí!
Mi hijo estaba muy ilusionado con estas vacaciones, quería ir a la playa. El solo hecho de ver disfrutar tanto a mi hijo, (y a mi esposo, que se metió al mar con él, y corrió por los médanos con él) llenó mi alma.
Espero que hayan disfrutado de esta aventura a San Clemente del Tuyú junto a nosotros. ¿A que aventura se han animado ustedes últimamente! Sus comentarios son bien recibidos. ¡Gracias por pasar por aquí!
Fuimos a desayunar a la Terminal de micros y mientras mi esposo le cargaba grasa al auto para poder llegar a casa (la caja del auto pierde bastante grasa y es algo que se arreglara a la vuelta), mi hijo y yo vimos a los micros llegar y salir.
El colectivo que ven a continuación ,es el colectivo local, que lleva hasta el Puerto de San Clemente. En colectivos como este nos movilizábamos por el Partido de la Costa las veces que fuimos y no teníamos auto:
Lo último que quería hacer antes de volver a casa era pasar por General Lavalle pero llovía bastante, y mi hijo ya se había dormido en el asiento trasero del auto, así que seguimos de largo. Es algo que queda pendiente.
Un poco del camino de vuelta a casa:
Salimos de San Clemente a las 9.36. y llegamos a casa aproximadamente a las 3 de la tarde.
En un momento, reflexionando, me pregunté si valió la pena arriesgarse, salir a la ruta y tardar tantas horas para ir y para volver (con la posibilidad de que el auto se quedara en el camino) y la respuesta es un rotundo ¡sí!
Mi hijo estaba muy ilusionado con estas vacaciones, quería ir a la playa. El solo hecho de ver disfrutar tanto a mi hijo, (y a mi esposo, que se metió al mar con él, y corrió por los médanos con él) llenó mi alma.
Espero que hayan disfrutado de esta aventura a San Clemente del Tuyú junto a nosotros. ¿A que aventura se han animado ustedes últimamente! Sus comentarios son bien recibidos. ¡Gracias por pasar por aquí!