> Diario de Abish: enero 2017

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viernes, 27 de enero de 2017

Diario de viaje a San Clemente: volviendo a casa

Viernes 20 de enero 2017. Anoche, llovió. A eso de las tres de la mañana de hoy la lluvia era intensa (con truenos y relámpagos) y tuvimos que dejar la carpa porque empezó a filtrarse agua. Terminamos durmiendo en el auto. Mi hijo y yo, envueltos en las bolsas de dormir...



En el auto, refugiados de la tormenta

A eso de las 10 de la mañana se vencía nuestra estadía en el camping pero no esperamos hasta esa hora. Mi esposo desarmó la carpa como pudo, abajo de la tormenta, guardó todo y nos fuimos. 

 Así se veían los alrededores del camping:






Fuimos a desayunar a la Terminal de micros y mientras mi esposo le cargaba grasa al auto para poder llegar a casa (la caja del auto pierde bastante grasa y es algo que se arreglara a la vuelta), mi hijo y yo vimos a los micros llegar y salir. 

El colectivo que ven a continuación ,es el colectivo local, que lleva hasta el Puerto de San Clemente. En colectivos como este nos movilizábamos por el Partido de la Costa las veces que fuimos y no teníamos auto:




Lo último que quería hacer antes de volver a casa era pasar por General Lavalle pero llovía bastante, y mi hijo ya se había dormido en el asiento trasero del auto, así que seguimos de largo. Es algo que queda pendiente.

Un poco del camino de vuelta a casa:






Salimos de San Clemente a las 9.36. y llegamos a casa aproximadamente a las 3 de la tarde.

En un momento, reflexionando, me pregunté si valió la pena arriesgarse, salir a la ruta y tardar tantas horas para ir y para volver (con la posibilidad de que el auto se quedara en el camino) y la respuesta es un rotundo ¡sí!

Mi hijo estaba muy ilusionado con estas vacaciones, quería ir a la playa. El solo hecho de ver disfrutar tanto a mi hijo, (y a mi esposo, que se metió al mar con él, y corrió por los médanos con él) llenó mi alma.

Espero que hayan disfrutado de esta aventura a San Clemente del Tuyú junto a nosotros. ¿A que aventura se han animado ustedes últimamente! Sus comentarios son bien recibidos. ¡Gracias por pasar por aquí! 

Diario de viaje a San Clemente. Día 4

19 de enero de 2017. Y nuestra aventura ya está casi terminando. Un día más y de regreso a casa. ¡A aprovechar!

Fue un día sin playa. A mi hijo menor le ardía el cuello por la exposición al sol de ayer así que no se quiso meter al agua. Y yo, que no me sé quedar quieta en la vacaciones, arrastré a mi esposo e hijo al Vivero Cosme Argerich. 

"Este vivero es orgullo de la zona, abarca la Av. XVI entre XV y XIV. Provee de árboles a los propietarios del Partido (pinos, eucaliptos, acacias, frutales, etc.). Su superficie alcanza 36 ha., de las cuales, 27 de ellas se encuentran forestadas. Cuenta con un paseo forestal y un complejo deportivo donde se practica tenis, fútbol, vóley, entre otros. Parque con parrillas, mesas, Juegos del Bosque, Baños Públicos." (Fuente: www.lacosta.gob.ar)

Algunas fotos del vivero:















Hubiéramos querido recorrer más mi esposo y yo pero mi hijo se sentía mal, así que no nos quedó otra que volver al camping.


A la tarde, después que bajó el sol fuimos a caminar por la orilla del mar. Llegamos hasta el centro.







Nos sacamos foto debajo del muelle:







Y subimos y bajamos los médanos:











Cansados pero felices, llegamos al camping:






Habíamos planeado cenar en el camping y dar una vuelta por la peatonal a la noche pero la caminata entre los médanos nos habían dejado agotados, así que no salimos al final. Igualmente el camping es lo suficientemente cómodo y completo, que no dan ganas de salir de ahí.

Pocos días en San Clemente ¡pero vividos intensamente!
Gracias al Señor por todas estas bendiciones.

Nos vemos en la última publicación del Diario de viaje a San Clemente.

miércoles, 25 de enero de 2017

Diario de viaje a San Clemente: Día 3

Algo que me encanta cuando voy de vacaciones, es conocer lugares nuevos. No soy de esas personas que se instalan tooodo el día en la playa, desde la mañana hasta el atardecer. Me aburre. Me gusta mucho pasear, caminar, sacar fotos.

Como dije, en el post anterior (Diario de viaje a San Clemente: Dia 2.) algo que hago al llegar a un lugar turístico es llenarme de folletería para saber que opciones para visitar hay. Prefiero los lugares al aire libre en vez de meterme en lugares cerrados (salvo que sea un museo o algo similar).

Del Partido de la Costa, con mi familia conocemos prácticamente todo, desde Las Toninas hasta Punta Médanos. Solo nos faltaba conocer mas en profundidad San Clemente. 

Y en San Clemente, visitamos (el miércoles 18 de enero de 2017) un lugar llamado Punta Rasa,  en donde se unen el Río de la Plata y el mar. Es un lugar al que es recomendable ir en auto (algunos van en motos o bicicletas; incluso, si se animan, pueden ir caminando). Está a 5 km del centro de San Clemente y no hay nada en el camino. Es solitario. A los costados del camino, se pueden ver cangrejales y, desde un mirador, observar a las aves.

En una oportunidad que visitamos San Clemente, de pasada, casi vamos pero no teníamos auto y no hay transporte público que te lleve. Además nuestro hijo mayor era pequeño y nos iba a resultar difícil caminar con él, así que lo pospusimos.

Normalmente, cada vez que vamos a la playa, vamos por la mañana, a eso de las 9 y nos quedamos hasta las 11 más o menos, cuando ya el sol empieza a calentar demasiado. Pero esta vez, el día estaba fresco para meterse al mar así que decidimos ir a Punta Rasa. Teníamos todo en el auto, por si queríamos sentarnos en la playa cuando llegáramos pero olvidamos un pequeño detalle: no llevamos comida ni hielo para enfriar bebidas en la heladerita. Así que estuvimos solo un rato. Una pena, porque el paisaje es verdaderamente hermoso y la playa muy amplia y no tan concurrida. Pero si Dios quiere, volveremos. 

A continuación dejo unas fotos para que juzguen por ustedes mismos si vale la pena visitar Punta Rasa:





















Una recomendación, por si alguna vez visitan San Clemente y deciden pasar por Punta Rasa: pidan la Tabla de Mareas en una casa de pesca local. (En la Oficina de Turismo les van a saber orientar donde hay). Es importante recordar esto porque cuando sube la marea en Punta Rasa uno se puede quedar varado ahí, según supe.

Al regresar, fuimos a la playa. Ya era cerca del mediodía. Comimos algo rápido allí y mi esposo y mi hijo se metieron al agua. Resultado: aunque se pusieron protector solar, se quemaron un poco. Nada que un poco de crema de áloe vera no curara.

Diario de viaje a San Clemente: Día 2

¡Nuestro segundo día en San Clemente! (Martes 17 de enero 2017)

Nos despertamos temprano, con el sonido del canto de los pájaros. Eso es lo lindo de acampar. Podés estar en contacto directo con la naturaleza, respirar el aire puro, sentarte a la sombra de los árboles y, por sobre todo, interactuar mucho más con tu familia. 

El camping no tendrá la comodidad de un hotel, un departamento o de una casa pero te saca de la rutina diaria y vivís tus vacaciones de una manera diferente. Nosotros tuvimos la oportunidad de hospedarnos en departamentos así que hablo con conocimiento de causa. 

Desayunando en el quincho del camping. El día había empezado con un poco de llovizna pero después mejoró, así que después fuimos a la playa (no saqué fotos, perdón)


Hubo que hacer ver al auto para que estuviera en condiciones el resto de la semana.

El primer almuerzo en al anafe.

¡Nos jugamos con el almuerzo!


¡A dar una vuelta por la costanera!

Algo que recomiendo al llegar a un lugar turístico: visitar la Oficina de Turismo para conocer todas las posibles actividades que hay para hacer. Así es más fácil planificar la semana. Ya en mi bolso, me llevaba el mapa de San Clemente y varios folletos. 

¡Miren lo que descubrimos a unas cuadras del camping!



Plaza enfrente del camping. (El camping está cruzando la plaza)


Volviendo al camping.



Éste es el camino que debíamos recorrer para llegar a nuestra parcela.


¡Nuestra parcela! Con mesa, asientos y  toma de luz. Cerca de los baños y de la pileta para lavar la vajilla y la ropa.
Es muy seguro todo. Nadie toca las pertenencias de otros.

Hasta acá, nuestras experiencias del segundo día en San Clemente. ¡Hasta la próxima!