Una Navidad centrada en Cristo.

Estamos terminando noviembre y ya estamos a días de celebrar una fecha muy especial para todo el mundo cristiano: Navidad.

¿Qué hacemos usualmente en Navidad?

Unos días antes, armamos el arbolito y, algunos, el pesebre; planificamos en casa de quién la pasaremos este año, que alimentos vamos a servir y como adornaremos la mesa; hacemos las compras (incluso a último momento estamos a las corridas); nos reunimos con nuestros familiares, intercambiamos regalos y hay lugar hasta para los fuegos artificiales y la pirotecnia. Y en medio de esa vorágine ¿recordamos el verdadero significado de la Navidad? ¿Nos preparamos debidamente para recordar la razón por la cual tenemos la Navidad? ¿Recordamos a Jesucristo, nuestro Salvador y Redentor?

No digo que hacer todo lo que mencioné anteriormente esté  mal, no me malentiendan, sino que en ésta fecha en particular  debemos centrarnos mas en Jesucristo y no tanto en los regalos, la comida y el vestido o los zapatos que vamos a estrenar.

Para que la Navidad sea verdaderamente significativa y una oportunidad de reflexión y de demostrarle al Señor nuestra devoción tenemos que ir preparándonos espiritualmente unos días antes, incluso desde principios de diciembre.

¿Cómo?

Podemos empezar, cantando villancicos navideños o himnos relacionados con la Navidad. En la Iglesia tenemos himnarios como el que se muestra a continuación y hay himnos preciosos que glorifican el nacimiento de Jesucristo:

Si no tenemos estos himnarios en casa, podemos ir a www.lds.org/music/library/hymns?lang=eng&clang=spa donde están todos los himnos del libro y buscar los relacionados con la Navidad.
También, podemos buscar en youtube himnos de la Iglesia, como éste por ejemplo:

O villancicos como éste, que me encanta:

Podemos ver películas, como ésta (¡Es preciosa, se las recomiendo! Para ver y volver a ver):

En cuanto a los regalos, una sugerencia que puede ayudarnos a sentir el espíritu navideño es escribir para cada miembro de la familia una carta en donde podamos decirle las cosas por las que les estamos agradecidos y luego ponerla en el arbolito como nuestro regalo. Es importante que enumeremos cosas específicas. Por ejemplo: a mi esposo una vez le agradecí que me acompañara a la Graduación de Seminario (soy maestra hace 3 años);  a mi hijo mayor, por hacerme los mandados y a mi hijo pequeño, que me alegrara con sus besos y abrazos. Podemos hacer de ésto una linda tradición familiar pero no vale repetir las cosas por las que les estamos agradecidos. Son cosas que han hecho por nosotros durante el año y por eso es necesario ir anotándolas con anticipación. (Si les gusta esta idea y no lo han hecho aún ¡empiecen ya! ✌)

Podemos hacer de ésta Navidad una fecha más significativa a través del Servicio.

Para cumplir con éste propósito, la Iglesia lanzó una iniciativa muy linda (que tanto miembros como no miembros pueden llevar a cabo). 

Durante 25 días, a partir del 1 de diciembre tenemos la oportunidad de "iluminar" la vida de alguien a través del servicio, siguiendo el ejemplo de Jesucristo. 

"Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una vela y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos." (Mateo 5: 14-16)

Me gusta esta idea porque Navidad se trata de "dar" mas que de "recibir".

Para saber más en cuanto a esta campaña, dejo este video: 

Y en éste enlace , encontraran las ideas para aplicar durante los 25 días de diciembre (yendo a la opción "Calendario" pueden bajar e imprimir, en 2 hojas, todos los días):

www.mormon.org/spa/downloads

Hagan lo que hagan, que esta Navidad puedan concentrarse en su verdadero significado: el nacimiento de nuestro Redentor y Salvador, Jesucristo.

Historia familiar: una actividad que incluye a todos

Seas o no seas miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ¿no es una de tus metas tener una familia unida? Hay muchas cosas que podemos hacer para lograrlo pero hoy quiero mencionar una que he implementado en nuestra  última Noche de Hogar y puede servirte.

Sentí la inspiración de incluir a toda la familia para compartir recuerdos de nuestros antepasados, siguiendo como modelo el siguiente cuadernillo:

Es importante aclarar que cada integrante de la familia debe tener un ejemplar. Éstos se pueden conseguir a través de los líderes locales de cada capilla de la Iglesia (si no eres miembro, puedes solicitarlo a algún amigo o conocido que sí lo sea 😊😉) o a través de store.lds.org.

Lo primero que hicimos mi esposo y yo, después del himno y la oración, fue conversar un poco con nuestros hijos sobre el origen de nuestros antepasados. Los antepasados de mi esposo, hasta ahora, son rusos y los míos, españoles, italianos y vascofranceses. (Para hacer más entretenido y didáctico el relato, podemos mostrar imágenes y mapas de los lugares mencionados).

Después de esta introducción nos dedicamos a completar el cuadernillo.

El primer paso,  es completar el cuadernillo con tus propios datos (Nombre, la información que quieres que los demás sepan de tí, tus pasatiempos, intereses, tradiciones, tu fecha y lugar de nacimiento, etc).

Éstos son mis padres.

Luego ingresas los datos de tus padres, de tus abuelos y hasta de tus bisabuelos, siguiendo el modelo que seguiste para completar tus propios datos.

Mis abuelos por parte de mi papá.

Mis abuelos por parte de mi mamá.

Mis bisabuelos por parte de mi mamá.

Lo interesante y divertido de esta actividad es que tienes que hacer entrevistas entre los miembros de tu familia e ir anotando lo que los demás compartan contigo. En mi caso, eramos mi esposo, yo y mis dos hijos (de 14 y 7 años). El entrevistado en esta Noche de Hogar fue mi esposo y él compartió muy bellos recuerdos de su infancia. Mis hijos hacían las preguntas, uno por vez, e iban anotando, cada uno en su propio cuadernillo y a su propio ritmo toda la información. La actividad se extendió mas de lo previsto pero fue muy gratificante poder interactuar de esa manera como familia. Antes de finalizar compartimos nuestros sentimientos en cuanto a nuestros antepasados y al hecho de poder recordarlos, de traerlos otra vez al presente, a través de las historias que compartimos.

Esta actividad se puede extender a varias Noches de Hogar para seguir compartiendo recuerdos e historias del pasado para estrechar aún más los lazos familiares del presente. En mi familia, no todos somos miembros de la Iglesia y, sin embargo, todos participamos.

¡Hagan la prueba y no se van a arrepentir!

Para saber más del cuadernillo  "Mi familia:Historia que nos unen" pueden visitar el siguiente enlace:
www.lds.org.
y los siguientes videos:

La Casa del Señor.

El sábado 19 de noviembre tuve la maravillosa oportunidad de asistir al Templo. Hice ordenanzas por mis antepasados fallecidos y salí muy feliz de allí. Me quedé un rato en los jardines, admirando la belleza que me rodeaba, mientras esperaba que mi esposo me viniese a buscar. Es indescriptible la paz que se siente en el Templo, aún en sus jardines. ¡Uno no se quiere ir más de allí!

Para los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el Templo es, literalmente, la Casa del Señor. Allí vamos para ser  instruidos, fortalecidos y guiados. Es donde podemos sentir la presencia del Señor mucho mas plenamente.

"Los templos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días son edificios especiales dedicados al Señor, donde los miembros dignos de la Iglesia van para recibir ordenanzas sagradas y para hacer convenios con Dios. Al igual que el bautismo, estos convenios y ordenanzas son necesarios para nuestra salvación y se deben efectuar en los templos del Señor.

También vamos al templo para aprender más acerca de nuestro Padre Celestial y de Su Hijo Jesucristo. Allí también logramos un mejor entendimiento sobre nuestro propósito en la vida y sobre nuestra relación con el Padre Celestial y Jesucristo; se nos enseña acerca de la existencia preterrenal, sobre el significado de la vida terrenal y la vida después de la muerte." (Principios del Evangelio, página 260).

Acá comparto con ustedes algunos videos para que vean, escuchen y sientan un poco de lo que vemos, escuchamos y sentimos los miembros de la Iglesia cuando estamos en los jardines del Templo:

Un día verdaderamente productivo.

¿Qué podemos hacer para que nuestro día sea realmente productivo? Es muy fácil caer en la tentación de postergar tareas verdaderamente importantes para sumergirnos en otras que no lo son tanto, y de las que podemos prescindir. 

¿Que es lo primero que debemos hacer? Yo he aprendido que cada mañana, después de orar para pedir inspiración, debo hacer una lista con las tareas que realizaré ese día (no cosas cotidianas como limpiar la casa o hacer mandado sino visitas, preparación de clases, indexar, servir a otros, en fin todo lo que me nutra espiritualmente). Luego, le asigno a cada tarea un numero para determinar su prioridad. Es decir, a la que considero que debo realizar primero le asigno el numero 1; a la que haré seguidamente, el numero 2 y así sucesivamente. Una vez realizada cada tarea la marco con una tilde. Es muy satisfactorio ver, al final del día, las tareas que pude realizar. Aveces, por distintas circunstancias, no llego a cumplir con todas las tareas que anote. Me esfuerzo por hacerla al día siguiente. 

Hay que aclarar que si bien hago una lista, eso no significa que tengo que jugar una carrera con tal de que todas mis tareas tengan una tilde. En Doctrina y Convenios 10: 4 aprendemos: "No corras más aprisa, ni trabajes más de lo que tus fuerzas y los medios proporcionados te permitan (...) mas sé diligente hasta el fin." 

Ésta manera de utilizar mi tiempo sabiamente, para que mi día sea verdaderamente productivo, lo aprendí en un taller de Autosuficiencia que dictó la Estaca a la que pertenezco. Me siento feliz y bendecida por haber participado de ese taller porque me ayudó en algo que me estaba costando hacer, y me demostró el amor que Jesucristo siente por mí, a pesar de que soy imperfecta.

Sé que el Señor nos conoce personalmente a cada uno de nosotros y nos da múltiples posibilidades de poder progresar en esta vida. ¡No las desaprovechemos! 

A continuación, comparto el video que habla de establecer prioridades:

La Noche de Hogar: un programa inspirado para establecer familias fuertes y unidas.

Como miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, nosotros realizamos una vez a la semana la Noche de Hogar. La Iglesia ha establecido que se realice los días lunes pero según las circunstancias de  cada familia se puede realizar cualquier otro día de la semana.

El propósito de la Noche de Hogar es que los lazos familiares se fortalezcan. En la actualidad las familias están cada vez más separadas, más desunidas, no hay comunicación. En la Noche de Hogar tenemos la oportunidad ideal para conversar, analizar en que cosas podemos cambiar y mejorar como familia, aprender más sobre el Evangelio de Jesucristo y, por supuesto, divertirnos sanamente.

En "La Familia: Una Proclamación para el Mundo" (un documento que se dió a conocer en la Reunión  General de la Sociedad de Socorro el 23 de septiembre de 1995, en Salt lake City, Utah) podemos leer:  "La felicidad en la vida familiar tiene mayor probabilidad de lograrse cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo. Los matrimonios y las familias que logran tener éxito se establecen y se mantienen sobre los principios de la fe, de la oración, del arrepentimiento, del perdón, del respeto, del amor, de la compasión, del trabajo y de las actividades recreativas edificantes."

La Noche de Hogar es un programa que se inició en 1915 y continúa hasta hoy. No hay una fórmula específica para realizarla pero en www.lds.org/topics/family-home-evening?lang=sp podemos encontrar que, para que la Noche de Hogar sea eficaz, debemos:

-Comenzar y acabar con una oración.
-Aprender de las Escrituras y de las palabras de los profetas de los últimos días para ayudar a su familia a vivir el Evangelio.
-Incluir música, tal como himnos y canciones de la Primaria, para crear un ambiente de amor, paz y alegría.
-Hacerla divertida incluyendo juegos, dramatizando relatos de las Escrituras y preparando un refrigerio.
-Ser constante.
-Darle variedad.

No se necesita demasiado para realizar una Noche de Hogar. Yo tengo un hijo adolescente y otro en edad de HLJ y, la verdad, me cuesta mucho que coincidamos los tres (mi esposo no es miembro) pero he descubierto que hay cosas que funcionan mas que otras en mi caso.

En una oportunidad, mi hijo mas grande leyó una escritura mientras el más pequeño dibujaba lo que iba escuchando.
En otras, utilicé laminas para hacerle más amena el aprendizaje a mi hijo más pequeño (los niños más pequeños aprenden mas sobre los principios y doctrinas del Evangelio si le enseñamos de una forma visual), o vimos vídeos cortos de la Iglesia  y luego compartimos  lo que aprendimos, nuestras impresiones, etc. (una buena idea es hacer listas de nuestras impresiones a medida que vamos viendo el video. Incluso, podemos hacer "una carrera" para ver quien anota más ideas en un tiempo determinado. Eso divirtió a mi pequeño y, a la vez, aprendió)

Como ven, voy adaptando las Noches de Hogar según las necesidades de mi familia y según me lo indica el Espíritu Santo.

Algo muy importante que no quiero dejar pasar: la Noche de Hogar es una herramienta que todos pueden usar, seas o no seas miembro de la Iglesia. El propósito primordial es unir y fortalecer a las familias. ¿Quién no quiere eso en su propia vida?

¿Qué ideas han tenido ustedes para sus Noches de Hogar?

Algunos de los vídeos que compartimos (ideal para las familias con niños pequeños):

www.youtube.com/watch?v=D1QSIFATIok
https://youtu.be/4Mc8kVRe1ME
https://youtu.be/sWS-sNK9Tjo.

Ideas para sus Noches de Hogar:

www.ideassud.com/noche-de-hogar
https://www.lds.org/bc/content/shared/content/spanish/pdf/language.../31106_spa.p

¿Como conservar sagrado el día de reposo cuando en tu familia no todos son miembros de la Iglesia?

No es mi intención en este post hacer una lista de lo que se debe y lo que no se debe hacer durante el día de reposo sino de compartir lo que me funciona a mí.
Las circunstancias personales de cada familia son diferentes y en la mía, no todos somos miembros de la Iglesia. Yo soy miembro conversa desde hace 10 años.

Lo primero es dejar bien claro a los demás miembros de la familia (con tiernos acentos, claro) que para nosotros, los miembros de la Iglesia, el día de reposo no es un día más sino una oportunidad para  meditar en las cosas espirituales y estrechar aún más nuestra relación con el Señor.

El día de reposo no es para "reposar" tooodo el día, sin hacer nada. Hay muchas cosas que podemos hacer.

En primer lugar, debemos ir a las reuniones de la Iglesia y renovar nuestros convenios, en cualquier lugar en el que nos encontremos. A mí me ha tocado ir a las reuniones durante mis vacaciones. En internet hay una página que nos ayuda a encontrar una capilla sud, estemos donde estemos: www.lds.org/maps/meetinghouses. Así que no habrá excusa para faltar a la iglesia ¿eh? 

Después de las reuniones:

- Leer las escrituras, mirar videos de la Iglesia y escuchar himnos.
- Indexar y trabajar en la historia familiar (¡Esto me encanta¡ Acá podemos incluir a la familia. Yo he pedido ayuda a mi esposo, que no es miembro, y a mis hijos cuando no podía descifrar algún nombre en algún registro genealógico. Les aseguro, es una actividad agradable y que une a las familias.) El programa para indexar lo encontrarán en  familysearch.org/indexing y se puede bajar a la computadora.
- Visitar a amigos (recomendación:siempre llevar el Libro de Mormón o alguna Liahona. Se pueden generar oportunidades misionales donde menos imaginemos).

Hagan lo que hagan, procuren demostrar el mismo respeto que quieren que demuestren por ustedes aquellas personas que no comparten sus creencias. Y por sobre todo, ámenlas y véanlas como el Padre Celestial las ve.

Éstas cosas me han funcionado a mí y he podido conservar la armonía con otros miembros de mi familia que no son miembros de la Iglesia. ¿Qué cosas les han funcionado a ustedes?

Para más sugerencias de cómo guardar sagrado el día de reposo les dejo los siguientes link:

https://youtu.be/gGqhj5cX3qE
https://youtu.be/P1eFF14iv1g

Un poco de mí.

En mi primer publicación (ver aquí) hablé un poco de la genealogía y como fue que comencé. Debo confesar que soy nueva en esto de los blogs pero en una reciente conferencia de estaca se habló mucho de la responsabilidad que tiene cada miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de predicar el Evangelio.

Yo ya había ido con una pregunta a mi Padre Celestial en cuanto a que podía aprender en la Conferencia que fuera de utilidad en mi vida. Así que llegué a casa y se me ocurrió la idea de éste blog, para compartir con otros lo que soy y las cosas en las que creo.

He tenido oportunidad de compartir el Evangelio de variadas maneras: regalando varios Libros de Mormón, invitando a Noches de Hogar o a actividades de la Iglesia (Bautismos, actividades de Sociedad de Socorro, etc). Aveces las personas aceptaron la invitación; otras, no. Pero lo importante es seguir amando a las personas, independientemente de que compartan nuestras creencias o no. Todos somos hijos e hijas de un Padre Celestial amoroso.

Amo a mi familia y estoy muy agradecida con mi Padre Celestial por darme la oportunidad de conocer ésta Iglesia. Sé que es verdadera, porque experiencias personales y el Espíritu Santo me lo han hecho saber.

Que Nuestro Padre Celestial los bendiga y guíe siempre.

Mi experiencia con la genealogía

¿Querés empezar tu árbol genealógico y no sabés por donde empezar?

El primer paso es, obviamente, entrevistar a tus familiares (padres, tíos, abuelos, etc) y anotar en un cuaderno la mayor cantidad de datos posibles. También es útil recopilar y guardar en una caja, por ejemplo, todo tipo de documento que haya estado en la familia: fotos, cartas, registros de nacimiento, matrimonio y/o defunción en donde pueda a parecer una fecha, nombres, lugares y otros datos útiles que nos puedan ayudar con nuestra investigación.

¿Cómo empecé yo? Empecé por mi abuela paterna. De ella, solo tenía el nombre y apellido, y la fecha y el lugar de nacimiento aproximados pero no había nada más. Con esos pocos datos, inicié una búsqueda en www.familysearch.org ¿Saben qué? ¡La encontré! Figuraban los padres y el país de nacimiento de éstos. Ahí me detuve. No había manera de avanzar más.

Pero no me desanimé. Algo que me gusta mucho a mí es investigar. Así que busqué mucho en Internet. Encontré páginas relacionadas con mi búsqueda, me uní a grupos genealógicos del país de mis bisabuelos, ví videos... 

Finalmente encontré los datos de mis bisabuelos y pude seguir con mi búsqueda, hasta hoy...  ¡Ya voy por la sexta o séptima generación! Ah, entre mis antepasados hay vascofranceses, españoles e italianos.

Un consejo que te puedo dar: nunca desanimarse. En algún lugar, en algún registro estarán tus antepasados esperándote para que los encuentres. La genealogía es apasionante y fascinante. Al buscar los datos de tus antepasados, encontrarás un pedacito de vos mismo.

Otras páginas que he visitado en mi investigación genealógica:

www.genfrancesa.com
www.genealogia-es.com
ancestrositalianos.com/

                                                                                                          ¡Hasta la próxima!