Este post pretende ser el primero de una serie de publicaciones cuyo objetivo es responder a la invitación que hizo el elder Rasband en la última Conferencia General en cuanto a sostener en alto la luz de Jesucristo. El mensaje, replicado de distintas maneras a lo largo del 5 y 6 de octubre pasados, resulta muy oportuno, dado el estado de decadencia en el que se encuentra el mundo. No en vano el presidente Nelson dijo que "[n]unca ha habido una época en la historia del mundo en la que el conocimiento de nuestro Salvador fuera más vital y relevante en lo personal para toda alma humana." (Discurso completo acá)
Experiencias cotidianas de una miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, esposa, madre y ama de casa con alma de escritora.
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viernes, 18 de octubre de 2024
Sostener en alto la Luz de Cristo: un llamado a brillar en tiempos de oscuridad
Como discípula de Jesucristo, me esfuerzo cada día para que otros puedan ver "la luz [del Salvador iluminando mi] semblante" (3 Nefi 19: 25); o, dicho de otra manera, para que, a través de mis acciones y palabras, puedan verlo a Él. No para jactarme sino para que "glorifiquen a [n]uestro Padre que está en los cielos." (Mateo 5: 16)
En lo que resta de octubre, y del año, espero poder ir compartiendo las "cosas pequeñas y sencillas" (Alma 37: 6) que me hicieron amar y abrazar este Evangelio con todo mi "corazón, alma, mente y fuerza" (Doctrina y Convenios 4: 2) allá por el 2007.