> Diario de Abish: enero 2021

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lunes, 11 de enero de 2021

¿Vamos con este?

¡Por fín encontré un reto literario a mi medida! 😜 


¿Por qué lo elegí? Me gustó la propuesta de leer libros que no superan las ciento cincuenta páginas. Me viene como anillo al dedo ya que empiezo mi segundo año en el Profesorado y, la verdad, no sé cómo estaré de tiempo. Las sugerencias son, igual que en el 2020, de No encuentro libros para leer... ¿ y tú?.

¿Qué decís? ¿Te animás a dar la "vuelta al año en doce libros" versión 2021?


sábado, 9 de enero de 2021

Escribiendo, ando

En este post de noviembre del año pasado, te conté los concursos literarios a los que quería mandar mis cuentos. Pude participar de uno solamente pero no salí seleccionada. Más tarde me di cuenta de que tendría que haberlos revisado, corregido y hasta modificado. Amo mis historias, les pongo mucho de mí pero una siempre puede ir mejorando ¿no? Lejos de desanimarme, esta experiencia me impulsa a seguir intentando darme a conocer. 

Te presento dos de los concursos y/o convocatorias que más me llamaron la atención (hasta ahora)↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷




El segundo lo recibí en mi mail. No es, en sí, un concurso sino que uno puede enviar su manuscrito y, si les gusta, pueden llegar a publicarte, haciéndose cargo de la corrección, edición, etc. Es una editorial, me da la impresión, que tira más para el lado de lo juvenil pero el que no arriesga no gana dice el dicho ¿no?

Seguramente, a lo largo del año surgirán mas concursos en los que pueda participar. Te contaré como me va yendo.

viernes, 8 de enero de 2021

Ciento treinta y ocho maneras (más dos) para oír la voz del Señor

Una de las cosas que más me llamó la atención al dar mis primeros pasos en la Iglesia fue el saber que las palabras de Dios no cesan. De hecho, "creemos todo lo que Dios ha revelado, todo lo que actualmente revela, y creemos que aún revelará muchos grandes e importantes asuntos pertenecientes al reino de Dios." (Artículo de Fe 9)

En uno de sus discursos, el élder Holland nos dice:

"Uno de los argumentos que con frecuencia se utiliza en cualquier defensa de un canon cerrado, es el pasaje del Nuevo Testamento registrado en Apocalipsis 22:18: “Yo testifico a todo aquel que oye las palabras… de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro”. Sin embargo, existe un contundente consenso entre casi todos los especialistas en textos bíblicos de que este versículo se aplica sólo al libro de Apocalipsis, y no a toda la Biblia. Esos eruditos de la actualidad reconocen varios “libros” del Nuevo Testamento que muy probablemente se escribieron después de que se recibió la revelación de Juan en la Isla de Patmos. En esta categoría se incluyen por lo menos los libros de Judas, las tres epístolas de Juan y probablemente todo el Evangelio según el mismo Juan. Quizás haya incluso más.
Existe una respuesta más sencilla que explica por qué ese pasaje del último libro del Nuevo Testamento actual no se aplica a toda la Biblia, y es porque la Biblia como la conocemos ahora —una colección de textos encuadernados en un solo tomo— no existía cuando se escribió ese versículo. Durante siglos después de que Juan aportó su escrito, los libros individuales del Nuevo Testamento estaban en circulación separados o quizá combinados con unos cuantos otros textos, pero casi nunca como una colección completa. De toda la colección de los 5.366 manuscritos griegos conocidos del Nuevo Testamento, sólo 35 contienen todo el Nuevo Testamento tal como lo conocemos, y 34 de ellos se compilaron después del año 1.000 d. C.
El hecho es que prácticamente todo profeta del Antiguo y del Nuevo Testamento ha agregado Escrituras a las recibidas por sus predecesores. Si las palabras de Moisés en el Antiguo Testamento fueron suficientes, tal y como algunos por error las pudieran haber considerado, entonces, ¿por qué, por ejemplo, existen las profecías posteriores de Isaías o las de Jeremías que le siguen? Y no se diga de Ezequiel y Daniel, de Joel, Amós y todos los demás. Si una revelación dada a un profeta en determinada época es suficiente para todas las épocas, ¿qué justifica la existencia de estas otras? Jehová mismo aclaró lo que las justifica cuando le dijo a Moisés: 'Mis obras son sin fin, y… mis palabras… jamás cesan.' "


¿Por qué todo este preámbulo? En nuestras clases, en nuestro estudio personal y familiar, además de la Biblia y de El Libro de Mormón, consultamos, estudiamos y aprendemos de dos tomos de escrituras mas: Doctrina y Convenios y la Perla de Gran Precio. Lejos de minimizar el Antiguo y el Nuevo Testamento, estos aquellos los complementan y enriquecen.

Este año toca leer Doctrina y Convenios↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷




Doctrina y Convenios es una "recopilación de revelaciones divinas y declaraciones inspiradas de los últimos días... que el Señor dio ... a Sus profetas escogidos en estos tiempos modernos con el fin de restaurar Su reino. " (Doctrina y Convenios, Guía para el Estudio de las Escrituras). El libro está dividido en ciento treinta y ocho secciones (más dos Declaraciones Oficiales) y, cada una, es una revelación personal para una persona o grupo de personas determinadas, que necesitaban guia y respuestas a sus oraciones en un tiempo en que la Iglesia se estaba organizando. Pero, ¡ojo! estas revelaciones no se limitan a aquellos a quienes fueron dirigidas originalmente sino que podemos aplicarlas a nuestros propias preguntas y desafíos actuales. Por ejemplo, la sección 25 está dedicada a Emma Smith (a quién ya mencioné en esta publicación de noviembre de 2019),  pero todas las mujeres podemos sentirnos identificadas ya que, como el Señor mismo dijo, "lo que le dice a uno lo dice a todos." (DyC 61: 18) 

Pero la cosa no termina ahí.  DyC nos proporciona información adicional sobre:

  • la verdadera naturaleza de Dios el Padre, de Jesucristo y del Espíritu Santo;
  • el Plan de Salvación;
  • la expiación de Jesucristo;
  • los profetas y la revelación;
  • el sacerdocio y sus llaves;
  • las ordenanzas y los convenios;
  • el matrimonio y la familia;
  • los mandamientos.


Te propongo algo: al leer alguna sección de DyC que te llame la atención, reemplazá el nombre del destinatario por tu propio nombre. Vas a sentir como si el Señor te estuviese hablando directamente a vos, en tu esfuerzo por encontrar "sabiduría y grandes tesoros de conocimiento" (DyC 89: 19)

En los siguientes enlaces vas a poder encontrar algunos recursos para acompañar el estudio y conocer un poco más en cuanto a la historia de la Iglesia:





Espero que podamos encontrarnos en algún otro momento, así me contás como va siendo tu experiencia con DyC, ¿te parece?


lunes, 4 de enero de 2021

"Alas" para el 2021



Con esta publicación, inauguro la temporada 2021 del Diario. Si, todavía me queda mucho más por contar (aunque lo haga esporádicamente).

¿Mi balance del 2020? La verdad, no me senté a meditar en eso pero, en términos generales, diría que fue bueno. No quiero ahondar demasiado porque sé que para muchos fue regular y para otros fue el peor año de sus vidas. 

La letra de un himno de la Iglesia (que he compartido hace un tiempo en algún otro post) dice:

"Otro año más queda ya atrás;
evaluemos lo que pasó.
¿Puedo mejorar, puedo progresar
este año que ya comenzó?"

Ese podría ser el puntapié inicial para evaluar cómo nos fue en el 2020, a pesar de las situaciones personales (dolorosas) que le tocó atravesar a cada uno. ¿Y cómo encarar este que se inicia? Podríamos pedir:
 
"Padre Celestial, líbranos del mal; 
danos Tu sostén y solaz, 
y felicidad, gracia y bondad 
mientras pase otro año más." 

Este consejo también podría resultar útil, también:

"El pasado es para aprender de él pero no para vivir en él. Miramos atrás con el deseo de reclamar las brasas de las experiencias radiantes pero no las cenizas. Y una vez que hayamos aprendido lo que tengamos que aprender y que guardemos con nosotros lo mejor de lo que hayamos experimentado, entonces miremos adelante y recordemos que la fe siempre señala hacia el futuro." (Lo mejor está por venir, del élder Jeffrey R. Holland, Liahona, enero 2010)

En cuanto a establecer metas, tampoco me lo puse a pensar; por lo menos, no a largo plazo. El 2020 nos sorprendió a todos así que iré paso a paso, dia a dia, siguiendo este método que alguna vez compartí:




Por el momento, quiero:

  • leer más que el año pasado (de los de veinticuatro libros que me propuse leer solo llegué a diez)
  • poder rendir las seis materias a las que me anoté para marzo (así que, a partir de hoy, empiezo a organizarme para estudiar)
  • escribir más y mejor (la idea es participar en algún taller literario para pulir mi técnica y tener la posibilidad de ser seleccionada en algún concurso)

Y vos, ¿querés contarme tus metas y proyectos para este año? ¡Te leo!