¿Mi balance del 2020? La verdad, no me senté a meditar en eso pero, en términos generales, diría que fue bueno. No quiero ahondar demasiado porque sé que para muchos fue regular y para otros fue el peor año de sus vidas.
La letra de un himno de la Iglesia (que he compartido hace un tiempo en algún otro post) dice:"Otro año más queda ya atrás;
evaluemos lo que pasó.
¿Puedo mejorar, puedo progresar
este año que ya comenzó?"
Ese podría ser el puntapié inicial para evaluar cómo nos fue en el 2020, a pesar de las situaciones personales (dolorosas) que le tocó atravesar a cada uno. ¿Y cómo encarar este que se inicia? Podríamos pedir:
"Padre Celestial, líbranos del mal;danos Tu sostén y solaz,y felicidad, gracia y bondadmientras pase otro año más."
Este consejo también podría resultar útil, también:
"El pasado es para aprender de él pero no para vivir en él. Miramos atrás con el deseo de reclamar las brasas de las experiencias radiantes pero no las cenizas. Y una vez que hayamos aprendido lo que tengamos que aprender y que guardemos con nosotros lo mejor de lo que hayamos experimentado, entonces miremos adelante y recordemos que la fe siempre señala hacia el futuro." (Lo mejor está por venir, del élder Jeffrey R. Holland, Liahona, enero 2010)
En cuanto a establecer metas, tampoco me lo puse a pensar; por lo menos, no a largo plazo. El 2020 nos sorprendió a todos así que iré paso a paso, dia a dia, siguiendo este método que alguna vez compartí:
Por el momento, quiero:
- leer más que el año pasado (de los de veinticuatro libros que me propuse leer solo llegué a diez)
- poder rendir las seis materias a las que me anoté para marzo (así que, a partir de hoy, empiezo a organizarme para estudiar)
- escribir más y mejor (la idea es participar en algún taller literario para pulir mi técnica y tener la posibilidad de ser seleccionada en algún concurso)
Y vos, ¿querés contarme tus metas y proyectos para este año? ¡Te leo!