> Diario de Abish: ¿Le digo adiós al blog?

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miércoles, 27 de febrero de 2019

¿Le digo adiós al blog?

¡Hola, lector/a! ¿Te sentiste alguna vez como David ante Goliat? ¿O como el Quijote contra los molinos de viento?? Yo sí. Y un poco triste y decepcionada, también.

Photo by Elliot Mann on Unsplash

En estos dos últimos años y pocos meses, he intentado abrirme paso en el mundo de las redes a través de mi blog, compartiendo mi vida cómo miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Pocos, muy pocos, han comentado. No sé si alguien ha compartido alguno de mis post. No quiero popularidad solo saber que alguien está del otro lado, que a alguien le interesa lo que tengo para contar. ¿Será que a la mayoría no le interesa leer sobre asuntos espirituales y menos sobre la vida cotidiana de un ama de casa que sigue a Cristo? 

Varias veces, te confieso, me plantée "bajar la persiana" de este blog, o escribir sobre otra cosa (basta con seguir los hashtags populares para saber de que se está "hablando"),  pero no. Ésto es lo que soy, y lo que quiero que los demás conozcan de mi.

No siempre fui miembro de la Iglesia. Me bautice en 2006. Por mucho tiempo, antes de eso, estuve alejada de Dios. En el fondo, sin embargo estaba en la búsqueda. Sabia que algo me faltaba. Podía estar rodeada de personas, de cosas pero me sentía vacía. Mi alma tenía "hambre" y fue saciada el día que dejé de contender con el Espíritu y acepté al Señor y Su Evangelio.

No soy muy diferente a vos, que lees este post y que, quizás, tenés otras creencias. No soy perfecta. No vengo a dar cátedra de nada, solo a compartir mis propias experiencias y cómo mi vida cambió desde que fui bautizada. Tuve que "ajustar" algunas cosas, sí, y abandonar otros para ponerme en armonía con las enseñanzas de Jesucristo. Pero ¿saben qué? No me arrepiento. La paz y felicidad que recibí a cambio no las cambio por nada del mundo. 

"La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo." (Juan 14: 27)

 "Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús." (Filipenses 4: 7)

"Y además, quisiera que consideraseis el bendito y feliz estado de aquellos que guardan los mandamientos de Dios. Porque he aquí, ellos son bendecidos en todas las cosas, tanto temporales como espirituales; y si continúan fieles hasta el fin, son recibidos en el cielo, para que así moren con Dios en un estado de interminable felicidad. ¡Oh recordad, recordad que estas cosas son verdaderas!, porque el Señor Dios lo ha declarado." (Mosiah 2: 41)

Seguir al Señor y sus mandamientos no te hace débil, retrógrada o ignorante (palabras mas, palabras menos, lo he leído en comentarios en las redes sociales). Así que, si querés conversar un ratito de Dios o conocerlo un poco más, tengas la creencia que tengas, encontraste tu espacio. 

Y por si quedan dudas en cuanto a la pregunta que hice en el titulo de este post, la respuesta es: no, no cierro el blog. Por el momento le gané un poco al desánimo. ¿Me acompañás en esta "batalla"?