Ayer, en la clase de Sociedad de Socorro se compartió el discurso El Libro de Mormón: ¿Cómo sería su vida sin él?, del élder Russell M. Nelson.
En una parte del discurso se hacen tres preguntas: "¿Cómo sería su vida sin el Libro de Mormón? ¿Qué no sabrían? ¿Qué no tendrían?"
Me quedé meditando en la segunda pregunta mientras la clase se desarrollaba y la respuesta vino tan clara a mi mente que, luego, la compartí con las demás hermanas.
Anoté lo que acababa de decir en mi ejemplar de las Escrituras para no olvidarme de esa impresión tan fuerte que tuve:
Me pregunté: Pero ésto ¿no lo sabía ya? ¿Recién lo descubrí? ¿Acaso no tengo un testimonio del Libro de Mormón después de diez años de ser miembro de la Iglesia?
Entendí que sí, que ya lo sabía, pero el Espíritu Santo me había ayudado a recordarlo.
Muchas veces damos las cosas por sentado y es bueno que "refresquemos" nuestra memoria en cuanto a las cosas que nos ayudaron en nuestra conversión al Evangelio.
Obviamente, hay muchas otras cosas que no sabría de no existir o conocer el Libro de Mormón pero no quería dejar pasar la oportunidad de compartir mi experiencia.
Algunas verdades que las personas dijeron (en el discurso mencionado más arriba) que no tendrían o sabrían sin el Libro de Mormón:
“Sin el Libro de Mormón me confundirían las enseñanzas y opiniones contradictorias acerca de muchas cosas. Estaría como antes de conocer la Iglesia, cuando buscaba conocimiento, fe y esperanza”.
Otra persona dijo: “Desconocería la función que el Espíritu Santo tiene en mi vida”.
Otra: “¡No entendería con claridad mi propósito en la tierra!”.
Otra respondió: “No sabría que hay progreso continuo después de esta vida. Gracias al Libro de Mormón sé que realmente hay vida después de la muerte; esa es la meta final para la que estamos trabajando”.
Otra persona que respondió a mi pregunta dijo: “Yo no tuve vida hasta leer el Libro de Mormón. Aunque había orado e ido a mi iglesia toda la vida, el Libro de Mormón me ayudó a realmente comunicarme con mi Padre Celestial por primera vez”.
Otra dijo: “Sin el libro de Mormón no podría entender que el Salvador no solo padeció por mis pecados, sino que puede sanarme de mis dolores y pesares”.
Y otra más: “No sabría que tenemos profetas que nos guían”.
Y ustedes ¿que no sabrían o que no tendrían sin el Libro de Mormón? Me gustaría muuuucho leer sus comentarios.
