¿Vamos a iluminar el mundo?

Hoy, hace exactamente un año, escribí éste post, en donde menciono #Ilumina el Mundo, la iniciativa mundial de la Iglesia, en la cual, durante 25 días a partir del 1 de diciembre, podemos hacer algo para "iluminar" la vida de alguien más.

Bueno, este año, la iniciativa se repite.

¡Miren éste video!:

Qué gran oportunidad para ser un poquito mas parecidos al Salvador ¿no les parece?

Trataré de compartir con ustedes, día a día, distintas sugerencias de cómo se puede "iluminar" a las personas que nos rodean.

¿Se animan, junto conmigo, a "iluminar" el mundo"?

"En verdad, en verdad os digo que os doy a vosotros ser la luz de este pueblo. Una ciudad que se asienta sobre una colina no se puede ocultar.
He aquí, ¿encienden los hombres una vela; y la ponen debajo de un almud? No, sino en un candelero; y da luz a todos los que están en la casa;
por lo tanto, así alumbre vuestra luz;delante de este pueblo, de modo que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos." (3 Nefi 12: 14-16)

Mas información de la iniciativa #Ilumina el Mundo acá.

¿Acaso no lo sabía?

¡Hola! ¡Nos volvemos a encontrar! Estoy inspirada 😤.

Ayer, en la clase de Sociedad de Socorro se compartió el  discurso El Libro de Mormón: ¿Cómo sería su vida sin él?, del élder Russell M. Nelson.

En una parte del discurso se hacen tres preguntas: "¿Cómo sería su vida sin el Libro de Mormón? ¿Qué no sabrían? ¿Qué no tendrían?"

Me quedé meditando en la segunda pregunta mientras la clase se desarrollaba y la respuesta vino tan clara a mi mente que, luego, la compartí con las demás hermanas. 

Anoté lo que acababa de decir en mi ejemplar de las Escrituras para no olvidarme de esa impresión tan fuerte que tuve:

Me pregunté: Pero ésto ¿no lo sabía ya? ¿Recién lo descubrí? ¿Acaso no tengo un testimonio del Libro de Mormón después de diez años de ser miembro de la Iglesia?
Entendí que sí, que ya lo sabía, pero el Espíritu Santo me había ayudado a recordarlo.

Muchas veces damos las cosas por sentado y es bueno que "refresquemos" nuestra memoria en cuanto a las cosas que nos ayudaron en nuestra conversión al Evangelio.

Obviamente, hay muchas otras cosas que no sabría de no existir o conocer el Libro de Mormón pero no quería dejar pasar la oportunidad de compartir mi experiencia.

Algunas verdades que las personas dijeron (en el discurso mencionado más arriba) que no tendrían o sabrían sin el Libro de Mormón: 

“Sin el Libro de Mormón me confundirían las enseñanzas y opiniones contradictorias acerca de muchas cosas. Estaría como antes de conocer la Iglesia, cuando buscaba conocimiento, fe y esperanza”.
Otra persona dijo: “Desconocería la función que el Espíritu Santo tiene en mi vida”.
Otra: “¡No entendería con claridad mi propósito en la tierra!”.
Otra respondió: “No sabría que hay progreso continuo después de esta vida. Gracias al Libro de Mormón sé que realmente hay vida después de la muerte; esa es la meta final para la que estamos trabajando”.
Otra persona que respondió a mi pregunta dijo: “Yo no tuve vida hasta leer el Libro de Mormón. Aunque había orado e ido a mi iglesia toda la vida, el Libro de Mormón me ayudó a realmente comunicarme con mi Padre Celestial por primera vez”.
Otra dijo: “Sin el libro de Mormón no podría entender que el Salvador no solo padeció por mis pecados, sino que puede sanarme de mis dolores y pesares”.
Y otra más: “No sabría que tenemos profetas que nos guían”.

Y ustedes ¿que no sabrían o que no tendrían sin el Libro de Mormón? Me gustaría muuuucho leer sus comentarios.

Principios y finales... Los cambios son buenos

Como habrán notado en algún otro post, me encanta sacar fotos en "secuencia" 😊. Acá estábamos llegando a la capilla (ayer, domingo, por la mañana):

Anteriormente asistíamos a otra capilla pero nuestro barrio se fusionó con una rama (la rama se cerró) y nos mudamos de capilla. (Si no saben lo que son barrios o ramas acá pueden encontrar la respuesta y un poco más de información 😉)

Usualmente, los domingos asistimos a la capilla, participamos de las clases y renovamos nuestros convenios. Luego regresamos a nuestros hogares y nos esforzamos por guardar el resto del domingo lo mas sagrado posible.
A veces, hay actividades espirituales en la Estaca. Ayer, justamente, se realizó la Graduación de Seminario. Fuimos mi hijo mayor y yo.

Un poquito de la decoración:

Souvenirs y cosas ricas (cada barrio colaboró llevando algo dulce o salado. La parte de lo salado no salió en las fotos pero les aseguro que hubo pizzetas, sandwiches y varios etcétera):

Mis alumnos. Faltaron tres en la foto.

A mi me dieron el siguiente certificado, por haber cumplido cuatro años como maestra de Seminario:

En éste post compartí el "principio" de un nuevo barrio y el "final" de una etapa para los chicos de Seminario. Algunos jóvenes, se graduaron; otros, siguen un año (o algunos) más. Para todos, vinieron los cambios. Y, aunque a algunos, quizás, les cueste adaptarse son esos mismos cambios los que nos empujan, los que nos impulsan hacia adelante, los que nos proporcionan nuevas oportunidades.

Hay algo que no les conté: el año que viene vuelvo a enseñar en Seminario... 2018 ¡¡¡allá voy!!!

Cosas que estoy entendiendo en mi estudio de las Escrituras

Recientemente me asignaron (y preparé) un discurso. En la Iglesia, todos los miembros tenemos la oportunidad, después de tomar la Santa Cena, de hablar durante 10 minutos, aproximadamente, delante de la congregación acerca de un tema asignado previamente (por ejemplo: "Fe en Jesucristo", "El arrepentimiento" u otros principios y doctrinas del Evangelio). Usualmente, lo hacemos en el transcurso de la Reunión sacramental. Cada domingo, excepto los de ayuno y testimonio, pasan a discursar dos o tres hermanos. 

"El Salvador ha organizado Su Iglesia de manera que nos ofrezca a todos oportunidades de crecer espiritualmente. Una de esas oportunidades es la de tomar la palabra en la Iglesia, que puede ser una experiencia emocionante y espiritualmente satisfactoria." ("Cómo dar un discurso eficaz", Marcus Sheridan, Liahona, Agosto 2010).

Siempre que preparo discursos me hago la siguiente pregunta: "¿Qué quiere el Padre Celestial que los hermanos y hermanas que asistan éste domingo entiendan, sepan o recuerden? O, mejor aún, "¿Qué quiere el Padre Celestial que entienda, sepa o recuerde yo?" 

Así que yo no me paro en el púlpito, delante de la congregación, para dar cátedra de nada sino para comunicar la palabra de Dios y para ser instruída a la vez que "enseño".

"...y no tomen todos la palabra al mismo tiempo, sino hable uno a la vez y escuchen todos lo que él dijere, para que cuando todos hayan hablado, todos sean edificados de todos y cada hombre tenga igual privilegio." (Doctrina y Convenios 88: 122)

"...el que recibe la palabra por el Espíritu de verdad, la recibe como la predica el Espíritu de verdad... De manera que, el que la predica y el que la recibe se comprenden el uno al otro, y ambos son edificados y se regocijan juntamente." (Doctrina y Convenios 50: 21-22)

El tema que a mí me tocó: "Escudriñar las Escrituras". Me encantó recibir esa asignación porque me confirmó algo que yo ya me había puesto a hacer. La experiencia que venía teniendo con escudriñar las Escrituras me ayudó en mi discurso y le puse mucho de mí.

Pero ¿que significado tiene esa palabrita? ¿Qué queremos expresar los miembros de la Iglesia cuando decimos que "escudriñamos" las Escrituras?

El significado que encontré en el diccionario al buscar "Escudriñar": examinar algo con mucha atención y tratando de averigüar las interioridades o los detalles menos manifiestos.

En mi discurso yo di el ejemplo de "deshacer" un hilo o lana. Si el hilo o lana fueran las escrituras, el "escudriñarlas" sería como "abrir" y separar cada fibra hasta llegar a la mas escondida. 

O, también (vino a mi mente), se puede comparar con un nadador que se "sumerge" en el mar y se "empapa" de sus aguas y no se queda sólo flotando en la superficie. Algo así: ⇩⇩⇩⇩⇩⇩⇩⇩⇩
 

Photo by Nsey Benajah on Unsplash

Escudriñar es mucho más que, simplemente, leer las Escrituras. Debe ir acompañada de  meditación profunda, preguntas, oración e, incluso, algunas veces, de ayuno.
Requiere, muchas veces, de esfuerzo y sacrificio; dejar de lado nuestras actividades cotidianas (en ocasiones las que nos agradan o más nos gustan) para dedicarle tiempo al estudio de las Escrituras. 

En mi caso, mi esfuerzo incluye: consultar palabras difíciles en el diccionario, ubicar en mapas ciudades o pueblos que se mencionan, subrayar o resaltar palabras o frases significativas para mí, hacer notas al márgen o en un cuaderno o agenda, recurrir a las notas al pie de página o a la Guía para el Estudio de las Escrituras, entre otros. 

¿Vale la pena emplear tiempo y esfuerzo en estudiar las Escrituras de esta manera? Yo les aseguro que sí. Así estudiemos quince minutos o una hora (según nuestros tiempos), el esfuerzo o "sacrificio" redundará en bendiciones.
¿Qué bendiciones?, se preguntarán ustedes. Bueno, en mi caso, por ejemplo, hay muchos aspectos de mi vida que quiero cambiar o mejorar; atributos de Cristo que quiero empezar a desarrollar mas plenamente. 

Descubrí o, mejor dicho, recordé que si quiero desarrollar dichos atributos debo saber de que manera actuó Él. ¿Y que mejor fuente que las Escrituras donde estan sus dichos y hechos?

"Escudriñad las Escrituras porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna y ellas son las que dan testimonio de mí" (Juan 5: 39)

Cada día me hago una pregunta relacionada a lo que Él hizo, como actuó en determinadas situaciones y busco la manera de aplicarlo en mi vida para mejorar (estoy pensando que sería buen material para futuros post. ¿Qué os parece? 😀 ✌)  

¿De qué manera escudriñan ustedes las Escrituras? Si todavía no lo hacen, los animo a que empiecen porque👇👇👇👇👇👇👇👇

¡Gracias por pasar por acá! A continuación les dejo más ideas para escudriñar las Escrituras:

7 pasos para escudriñar las escrituras

Ayudas para el estudio de las Escrituras

10 Maneras de mejorar instantáneamente tu estudio de las Escrituras

Dos ideas para "modestas" Noches de Hogar

Muchas veces las Noches de Hogar que hacemos Benja y yo (sí, por el momento, nos reunimos nosotros dos nada más 😖) son tan modestas en tiempo y en contenido que dudo en si debo dedicarles o no un post.

Pero, a la vez, me pongo a pensar en que gracias a que otros compartieron sus propias Noches de Hogar en la red, yo pude encontrar inspiración para realizar la mía (con algunas adaptaciones, claro 😉)

Así que acá estoy, para compartir con ustedes mis dos últimas Noches de Hogar.

Muchas veces, no toda la familia entiende la importancia de realizar la Noche de Hogar así que ¿por qué no empezar dando una lección sobre el tema?

Yo recurrí al Manual de Sugerencias para la Noche de Hogar (cuyo link he compartido en otras oportunidades. Es cuestión de navegar por el blog 😁)

Los materiales que necesité para dar esta lección: una planta, fotografías o láminas de un animalito y de un bebé y un espejo (el espejo fue una adaptación mía. En un momento de la lección Benja, yo y su papá nos miramos en ese espejo y les dije que esas personas eran las mas importantes para mí). 

El desarrollo de la lección lo encontrarán acá, en la página 3 del mencionado manual (¿vieron? No soy tan mala 😎)

Alguna fotos de ésa Noche de Hogar:

Otra cosa que hicimos en esta Noche de Hogar fue preparar una Caja de sugerencias y preguntas para la Noche de Hogar (básicamente una caja de zapatos que aún no decoré, así que les debo la foto). La idea es anotar en papelitos los temas que nos gustaría tratar en futuras Noches de Hogar e ir poniéndolos en la caja.

Benja saco un papelito y el tema que tocó era una pregunta que él escribió: ¿Qué es el albedrío? 

La segunda Noche de Hogar que quiero compartir con ustedes es, precisamente en cuanto al albedrío.

Materiales que necesité para dar esta lección (ésto fue de mi propia autoría 🙌): un puñadito de yerba mate, dulce de leche, un cubito de caldo, agua, cereales, pan rallado. 

Ustedes pueden elegir otras cosas que tengan en casa pero deben ser tres alimentos que sean ricos o dulces y otros tres que sean amargos o no tan ricos.

Para introducirnos en la lección debemos cubrir los ojos de un miembro de la familia y ubicar los tres alimentos ricos a su derecha, por ejemplo, y los alimentos no tan ricos, a su izquierda. Él debe ir eligiendo e ir probando cada alimento.
Obviamente, algunos alimentos le gustaran y otros, no. (Para hacerlo más divertido debe participar cada miembro de la familia)

Toda esta actividad fue para ejemplificar que "si bien somos libres de elegir no somos libres de las consecuencias de nuestras decisiones". Porque el albedrío es "la habilidad de elegir entre el bien y el mal, y de actuar por nosotros mismos" (Fuente: "Para la Fortaleza de la Juventud: El albedrío y la responsabilidad"). 

Bueno, espero les hayan gustado estas dos ideas y les sirva de inspiración para sus futuras Noches de Hogar.

Los dejo con una reflexión final:

"...insistir en tener una noche de hogar ideal cada semana —aunque ello implique hacerlas sentir desdichadas a ustedes y a todos a su alrededor— puede que no sea la mejor opción. En su lugar, pregúntense: “¿Qué podemos hacer como familia que sea agradable, espiritual y nos permita estar más unidos?” Ese tipo de noche de hogar, aunque sea modesta en su alcance y en su ejecución, puede traer consecuencias mucho más positivas a largo plazo." ("No me olvides", Dieter F. Utchdorf, Segundo Consejero de la Primera Presidencia, Liahona Noviembre 2011)

¿Les conté que soy la mamá de un cóndor andino?

¡¡Llegó el día!! El grado de Benja actuó en la Muestra Anual que organiza el colegio (donde cada grado expone todo lo visto y aprendido en al año).

A Benja le tocó actuar de cóndor:

Acá estamos en la casa de una amiga. Lo vestí ahí a Benja, antes de ir al colegio.

El traje se lo hizo una mamá del colegio, que es modista.

El pico y la cresta se los hice yo con cartón (forrados de cartulina roja y amarilla, como se ven en ésta foto y en la de más arriba)

De camino al colegio:

En el colegio, con la maestra y el profesor de teatro.

 Algunas fotos del acto (de la Muestra no saqué, ¡perdón!):

Un breve, brevísimo video:

Investigando en Internet, encontré la leyenda sobre la cual el profe de teatro se basó para que los chicos actuaran. Les dejo el video:

   

                                                                                      

¡Los dejo hasta el próximo post!

Sacando la "creatividad" que hay en mí (parte 2)

Hoy continuamos con la maqueta de la rana para la exposición del colegio de mi hijo.

¡Es hora de pintar!

¡Lista la primer capa de pintura (témpera)!:

Dos capas de pintura después ¡éste fue el resultado!:

Para simular el agua, forré un cartón (medidas a elección) con papel afiche celeste y recorté un círculo irregular de goma eva verde para simular un camalote (nenúfar le dice Benja). Por ultimo puse la rana terminada. Usé plasticola para pegar. Ah, los ojos son solo circulítos de papel pintados con fibra roja y negra. (Ésto lo hice a último momento porque había pintado los ojos de la rana con fibrón negro y había quedado ¡horriiiible!)

La rana no quedó como el original (que saqué de www.ultimatepapermache.com/frog) pero la verdad quedé satisfecha conmigo misma por el resultado.

Las madres que no somos expertas en manualidades por nuestros hijos ¡hacemos magia! 

¡Hasta el próximo post!