Hoy, en la Tarde de Hogar compartimos los siguientes fragmentos del libro Principios del Evangelio en cuanto a las responsabilidades familiares:
Pasada la parte espiritual, Benjamín preparó unas ricas trufas de vainilla (supervisado por mí, claro). Debo decir que ¡quedaron exquisitas! Y a Benjamín le encantó y divirtió hacerlas.
"Toda persona ocupa un lugar importante en el núcleo familiar. Por medio de los profetas, el Señor ha explicado cómo deben comportarse los padres y los hijos, y qué sentimientos deben albergar los unos por los otros. Para cumplir con nuestro propósito como familia tenemos que saber lo que el Señor espera de nosotros como padres, madres e hijos. Si todos cumplimos con la parte que nos corresponde, estaremos unidos por la eternidad.""Los profetas de los últimos días han enseñado que “la responsabilidad primordial de la madre es criar a los hijos” (Liahona, octubre de 1998, pág. 24). La madre debe dedicarle tiempo a sus hijos y enseñarles el Evangelio; debe jugar y trabajar con ellos para que, de esa forma, descubran el mundo que les rodea. La madre tiene que enseñar a su familia lo que se debe hacer para que el hogar se convierta en un lugar agradable; si ella es tierna y cariñosa, sus hijos tendrán confianza en sí mismos.""Los hijos tienen la responsabilidad, junto a sus padres, de establecer un hogar feliz. Deben obedecer los mandamientos y cooperar con los demás miembros de la familia. El Señor no se siente complacido cuando los hijos riñen.El Señor ha mandado a los hijos a honrar a sus padres. Él dijo: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra…” Honrar a los padres significa amarlos y respetarlos, y a la vez significa obedecerlos. En las Escrituras se dice a los hijos: “…obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo” "No se logra tener una familia cariñosa y feliz por accidente: cada uno de sus integrantes debe cumplir con su parte. El Señor dio responsabilidades tanto a los padres como a los hijos; y las Escrituras enseñan que debemos ser amables, alegres y considerados los unos con los otros. Cuando hablamos, oramos, cantamos o trabajamos juntos disfrutamos de las bendiciones de la armonía dentro de nuestra familia." (Principios del Evangelio Capítulo 37: Las responsabilidades familiares)
Los ingredientes son los siguientes:
Galletitas de vainillas, dulce de leche, coco rallado. |
Desmenuzar las galletitas en un bol. |
Agregar varias cucharadas de dulce de leche a las galletitas desmenuzadas. |
Así quedan. ¡A disfrutar! |
Nota: las galletitas de la imagen pueden reemplazarse por cualquier otro tipo de galletitas dulces o por bizcochuelo. El "rebozado" se puede hacer también con grajeas de colores.