La amiga de mi hijo nos volvió a visitar...
Las témperas no faltaron, ni los pinceles...
Incorporamos papel glacé brillante, yerba, saquitos de té, fideítos, algún sellito... ¡Todo es válido!
Hasta los adultos nos animamos a participar y ayudamos un poquito (pero un poquito ¿eh? La idea es que se expresen y dejen volar su imaginación y su creatividad los más pequeños de la casa)