
A partir de este día, empiezo una nueva lectura del Libro de Mormón. Ya venía con la idea en mente pero el impulso final me lo dio un episodio de Anda Conmigo, un podcast de la Iglesia que descubrí no hace mucho.
Del episodio, lo que me atrajo, en principio, fue su título: "Cómo evitar que el orgullo nos desvíe y distraiga" y fue por eso que lo elegí. Porque es algo en lo que debo trabajar. No es un tema agradable ni del que se suela hablar pero, seamos sinceros, ¿quién no alberga una cuota de orgullo en su corazón, aunque le cueste reconocerlo? Ya lo dijo el elder Bednar:
"Permítanme sugerir que, si ustedes o yo creemos que somos lo bastante fuertes y firmes para evitar la arrogancia del orgullo, entonces quizás ya estemos sufriendo de esta letal enfermedad espiritual. En pocas palabras, si ustedes o yo no creemos que podemos ser afligidos ni atormentados por el orgullo, entonces somos vulnerables y estamos en peligro espiritual. En el término de no muchos días, semanas, meses o años podríamos perder nuestra primogenitura espiritual por mucho menos que un plato de guisado."
Por el contrario, el reconocer esa debilidad en nosotros mismos nos ayudará a luchar contra ella. En este sentido, el Libro de Mormón es nuestro aliado, porque en sus páginas se ven reflejadas las consecuencias del ciclo del orgullo y nos dan pautas a seguir —esas "cosas pequeñas y sencillas" que menciona el élder Bednar en su discurso— para evitarlo o para, al menos, escapar de él si ya estamos dentro.
Por su parte, el presidente Nelson prometió que, si leemos el Libro de Mormón, con espíritu de oración, cada día estaremos capacitados para tomar mejores decisiones. Si, además, meditamos en las palabras del mencionado registro sagrado, las ventanas de los cielos se abrirán para nosotros y recibiremos respuestas a nuestras preguntas, guía para nuestra vida y protección "contra los males de esta época... y [ contra las adicciones,] que entumecen la mente."
Aceptada la invitación, me pregunté cómo encarar el estudio, esta vez, ya que en las anteriores oportunidades leí El Libro de Mormón de distintas maneras (y en este mismo blog hay registro de ello, solo que, para encontrarlo habrá que buscar de acá a dieciséis años atrás, entre todas las publicaciones). 😜
La respuesta vino de la mano de la aplicación We Believe. En ella se propone completar la lectura de El Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo en 365 días. Cada día hay un versículo y una cita para estudiar y preguntas para reflexionar y contestar. No se trata tanto de aprender algo nuevo siempre al leer sino, como dijo un líder de la Iglesia, de "sentirnos conectados con Dios". Experiencias espirituales significativas nutren el alma, fortalecen espiritualmente, sanan.
Comparto el episodio del podcast, gracias al cual, hoy, estoy escribiendo esta entrada↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷