Y es que sí, después de años de no agarrar una lapicera ni de abrir una carpeta, tomé la decisión de empezar el profesorado de Lengua y Literatura. Digamos que el deseo emergió en el último tramo del año pasado. Tras consultarlo con mi familia (porque, cuando uno va a emprender algo de tal magnitud, el apoyo de la familia es indispensable) tuve que hacer algunos trámites, como legalizar mi partida de nacimiento (lo hice online y en tiempo récord), y que firmaran y sellaran el analítico de secundaria en el Consejo Escolar de mi distrito.
Un dato igualmente importante: en la mayoría de los institutos la fecha de inscripción ya había pasado así que pensé que ya estaba, no había mas que hacer, la oportunidad ya había pasado. Pero cuando seguí buscando, por si "de casualidad" encontraba algún otro instituto me "topé" con la página web de uno que queda a pocos kilómetros de casa. La primer fecha ya había pasado pero ¡faltaba la segunda! Mas entusiasmo sentí cuando vi que el horario seria a la tarde (en turno mañana o vespertino se me haría cuesta arriba). Las cosas se fueron dando de una forma tan natural que me di cuenta de la compañía de mi Padre en todo el proceso.
Un dato igualmente importante: en la mayoría de los institutos la fecha de inscripción ya había pasado así que pensé que ya estaba, no había mas que hacer, la oportunidad ya había pasado. Pero cuando seguí buscando, por si "de casualidad" encontraba algún otro instituto me "topé" con la página web de uno que queda a pocos kilómetros de casa. La primer fecha ya había pasado pero ¡faltaba la segunda! Mas entusiasmo sentí cuando vi que el horario seria a la tarde (en turno mañana o vespertino se me haría cuesta arriba). Las cosas se fueron dando de una forma tan natural que me di cuenta de la compañía de mi Padre en todo el proceso.
Aparte del profesorado, empecé clases de inglés con los misioneros y, por si esto fuera poco, me anoté en un taller de literatura infantil y juvenil. Quizás pienses: "¿Para qué, si ya tiene suficiente con el profesorado?" Yo misma lo he pensado, te lo confieso. Pero, bueno, aprender un nuevo idioma es siempre provechoso; y el taller de escritura es para mejorar mis técnicas de escritora, además que amplía mis horizontes. Como ya dije en algún otro post, me gustan los "desafíos" 😜.
Y hablando de desafíos: el profesor de Pedagogía pidió colaboración para formar parte de un video que se mostrará este once de septiembre, por el Día del Maestro. La colaboración es pequeñita; apenas decir una frase de uno de los pedagogos que estamos estudiando. Pero todo suma ¿no?
No descuido, igualmente, la parte espiritual ("la buena parte" mencionada en Lucas 10: 42). Los domingos son sagrados. Trato de que estén íntegramente dedicados al Señor. Usualmente, hago historia familiar, indexo registros genealógicos, miro videos de la Iglesia, escucho himnos, etc. Justamente el domingo pasado, navegando por Youtube, vi el siguiente Programa Dominical, transmitido desde Chile:
De más esta decir que fue un hermoso "broche de oro" y me cargó de energías para encarar la semana. ¿Hacés la prueba?
Y hablando de desafíos: el profesor de Pedagogía pidió colaboración para formar parte de un video que se mostrará este once de septiembre, por el Día del Maestro. La colaboración es pequeñita; apenas decir una frase de uno de los pedagogos que estamos estudiando. Pero todo suma ¿no?
No descuido, igualmente, la parte espiritual ("la buena parte" mencionada en Lucas 10: 42). Los domingos son sagrados. Trato de que estén íntegramente dedicados al Señor. Usualmente, hago historia familiar, indexo registros genealógicos, miro videos de la Iglesia, escucho himnos, etc. Justamente el domingo pasado, navegando por Youtube, vi el siguiente Programa Dominical, transmitido desde Chile:
De más esta decir que fue un hermoso "broche de oro" y me cargó de energías para encarar la semana. ¿Hacés la prueba?
"...sí, buscad palabras de sabiduría de los mejores libros; buscad conocimiento, tanto por el estudio como por la fe." (Doctrina y Convenios 88; 118)