"Y todas las cosas estarán en conmoción; y de cierto, desfallecerá el corazón de los hombres, porque el temor vendrá sobre todo pueblo." (Doctrina y Convenios 88. 91)
¿Te suena familiar esto? Está pasando ¿no? De hecho, es bastante difícil guardar la calma cuando desde la televisión, las redes y, aveces, hasta tu propia familia y amigos (que, aunque tienen buenas intenciones, te abruman con consejos, recomendaciones y hasta te pasan un poco su temor) te bombardean con noticias alarmantes en cuanto a la pandemia: cada día nuevos infectados, la imprudencia de algunas personas que evaden el "distanciamiento social" recomendado por el gobierno (o, directamente, violan la cuarentena), rumores de personas inescrupulosas que aprovechan la situación para hacerse pasar por médicos, entrar a tu casa y robar, etc.
¿Qué estoy haciendo yo para conservar la calma? Una de las cosas es escuchar himnos.
Hay poder en la música ¿sabías? Y, en el caso de los himnos de la Iglesia, hay un plus. Son como una oración para el Señor.
"Porque mi alma se deleita en el canto del corazón; sí, la canción de los justos es una oración para mí, y será contestada con una bendición sobre su cabeza." (Doctrina y Convenios 25: 12)
Te prometo que si te hacés un tiempito para escuchar música inspiradora, te vas a sentir acompañado por el Señor y todo ese temor y la ansiedad se disiparán.
Ojo, esto no significa que nos evadamos de la realidad, que nos metamos en una burbuja pero si silenciamos un poco las voces del mundo y escuchamos con mayor atención la voz del Señor, podremos transitar un poco más seguros y calmos esta difícil situación. Es mas sano que estar pendientes de la tele y las redes sociales ¿no te parece?
¿Hacés la prueba?
La letra del himno de acá abajo la vas a encontrar en el video↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷
Este el el Lema de la Mutual de Hombres y Mujeres Jóvenes 2018↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷↷
Siempre en Cristo hay paz
si aprendemos de Él.
Por amor Él nos libró
del pecado cruel.
A Él escucha bien
y te hará brillar.
Si lo puedes conocer,
siempre en Cristo hay paz.
Nos da esperanza,
nos da solaz,
Su fuerza da
cuando hay pesar.
Nos da refugio
en la tempestad.
Si no hay paz aquí,
siempre en Cristo hay paz.
Siempre en Cristo hay paz.
al andar con Él.
Ve a Galilea y
a Jerusalén.
Sana el corazón,
llanto ya no habrá.
Si vivimos como Él,
siempre en Cristo hay paz.
Nos da esperanza,
nos da solaz,
Su fuerza da
cuando hay pesar.
Nos da refugio
en la tempestad.
Si no hay paz aquí,
siempre en Cristo hay paz.
Nos da esperanza,
nos da solaz,
Su fuerza da
cuando hay pesar.
Nos da refugio
en la tempestad.
Si no hay paz aquí,
siempre en Cristo hay paz.
Si no hay paz aquí,
siempre en Cristo hay paz.