> Diario de Abish: Hablar con "tiernos acentos".

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miércoles, 4 de octubre de 2017

Hablar con "tiernos acentos".

En los últimos dias vinieron  a mi mente palabras similares a las siguientes "Nunca permitas que el problema que se deba resolver sea más importante que la persona a quien amar". (Esta cita es del presidente Monson.)

En mi familia (como en todas, supongo)  hay desacuerdos, malos entendidos y, definitivamente, problemas que resolver.
A veces, como madre, en mi afán por hacer que mis hijos hagan lo correcto puedo llegar a ser inflexible y autoritaria.

Ayer, justamente, por un intercambio de palabras con nuestro hijo mayor, terminamos todos queriendo imponer nuestro punto de vista. (Con mi hijo mayor habíamos hecho, hace un tiempo, una especie de "convenio" con ciertas responsabilidades que él debe cumplir. En base a lo que él va cumpliendo, recibe ciertos derechos o beneficios. A mi juicio, él venía incumpliendo con algunas cosas y de ahí mi enojo). A los minutos mi esposo me hizo ver que no valía la pena enojarnos unos con otros por algo que, a lo mejor, tiene solución. Tuve que admitir que tenía razón. ¡Pero que difícil es a veces ceder, admitir que uno se equivocó!

Las Escrituras enseñan:

 "...No haya ahora altercado entre tú y yo..." (Génesis 13:8)
"...venid... y razonemos juntos..." (Isaías 1: 18)

En la Iglesia cantamos: 


"Oh, hablemos con tiernos acentos en casa y todo lugar. Cual el canto de aves que trinan, al alma le agradarán." (Himno 151)


"No hablemos con enojo, mas la lengua reprimid; en el corazón pensemos lo que vamos a decir." (Himno nº 152)


En La Familia: una proclamación para el mundo se nos revela que "...las familias que logran tener éxito se establecen y se mantienen sobre los principios de la fe, de la oración, del arrepentimiento, del perdón, del respeto, del amor, de la compasión..."

El tener una familia fuerte y unida no es resultado del azar. Requiere esfuerzo de cada uno de nosotros. Teniendo en cuenta que "...la misma sociabilidad que existe entre nosotros aquí, existirá entre nosotros allá; pero la acompañará una gloria eterna que ahora no conocemos." (Doctrina y Convenios 130: 2) bien vale la pena todo esfuerzo ¿no?.




Acá les dejo uno de los himnos, para que lo escuchen y disfruten: