"La solución a todos los problemas se encuentra en el Evangelio"
Yo sé que es verdad. No hay que buscar otras fuentes cuando uno se siente mal, deprimido, incapaz, sin fuerzas, etc. Una prueba de ello la tuve el último domingo en la capilla, en que vino a visitarnos el patriarca de la Estaca.
Y acá hago un breve paréntesis para explicar qué es un Patriarca, por si todavía no lo sabés.
En las Escrituras se hace referencia a dos tipos de patriarca:
-el que es padre de familia
-el que es llamado y apartado como tal. Es un oficio del Sacerdocio de Melquisedec. Su función es dar bendiciones especiales (bendiciones patriarcales) a los miembros dignos de la Iglesia.
Cierro paréntesis 😏. El patriarca habló, entre otras cosas, de algo que me quedó grabado y que tiene que ver con lo que mencionó la hermana De Hoyos y comenté mas arriba: que muchas veces nos sentimos incapaces, que sentimos que no vamos a cambiar nuestros malos hábitos, etc., pero si leemos nuestra bendición patriarcal, con detenimiento y espíritu de oración, vamos a encontrar la clave para cambiar, mejorar, avanzar, porque es ahí donde sabemos que somos hijos de Dios y que somos capaces de grandes cosas porque es el Señor mismo quién nos los dice.
Una bendición patriarcal es, para los que somos miembros de la Iglesia, un don muy preciado y nos preparamos para poder recibirla. En una reunión privada, el patriarca, por inspiración, nos comunica lo que Dios quiere que sepamos en cuanto a nuestra vida, así como promesas y bendiciones que podemos recibir, dependiendo de nuestra fidelidad al Evangelio. Es revelación personal, que recibimos directamente del Padre Celestial a través de Su siervo autorizado. ¿Que cómo lo sé? En mi bendición patriarcal, que reservo para mí porque es muy sagrada, dudas, preguntas y preocupaciones que nunca compartí con nadie fueron aclaradas y respondidas.
Esas palabras que nos son reveladas son transcritas en una hoja, que debemos conservar y consultar el resto de nuestra vida. Pero son mucho mas que palabras en un papel.
En palabras del presidente Monson (en una definición que me encantó):
Es como tener tu propio mapa o brújula personal, siempre a mano, que podés consultar cada vez que necesites guía, orientación, entendimiento, consuelo, paz (y la lista sigue; es ilimitado lo que la bendición patriarcal te puede ofrecer, aún leyendo "entre líneas"). ¿No es algo que uno desearía?
Si querés saber mas en cuanto a las bendiciones patriarcales podés consultar acá y acá.
Otra cosa que aconsejó el patriarca fue la de contar nuestras bendiciones. En cuanto a esto, reflexionaba con mi hijo mayor que muchas veces solemos ver el vaso medio vacío en vez de verlo medio lleno y no percibimos cuántas bendiciones tenemos a diario. Ese es un ejercicio que me prometo hacer pronto: contar mis bendiciones para tener una actitud mas positiva y agradecida.
¿Contaste alguna vez la bendiciones que hay en tu vida? ¿Que tal si empezás hoy?
-el que es llamado y apartado como tal. Es un oficio del Sacerdocio de Melquisedec. Su función es dar bendiciones especiales (bendiciones patriarcales) a los miembros dignos de la Iglesia.
Cierro paréntesis 😏. El patriarca habló, entre otras cosas, de algo que me quedó grabado y que tiene que ver con lo que mencionó la hermana De Hoyos y comenté mas arriba: que muchas veces nos sentimos incapaces, que sentimos que no vamos a cambiar nuestros malos hábitos, etc., pero si leemos nuestra bendición patriarcal, con detenimiento y espíritu de oración, vamos a encontrar la clave para cambiar, mejorar, avanzar, porque es ahí donde sabemos que somos hijos de Dios y que somos capaces de grandes cosas porque es el Señor mismo quién nos los dice.
Una bendición patriarcal es, para los que somos miembros de la Iglesia, un don muy preciado y nos preparamos para poder recibirla. En una reunión privada, el patriarca, por inspiración, nos comunica lo que Dios quiere que sepamos en cuanto a nuestra vida, así como promesas y bendiciones que podemos recibir, dependiendo de nuestra fidelidad al Evangelio. Es revelación personal, que recibimos directamente del Padre Celestial a través de Su siervo autorizado. ¿Que cómo lo sé? En mi bendición patriarcal, que reservo para mí porque es muy sagrada, dudas, preguntas y preocupaciones que nunca compartí con nadie fueron aclaradas y respondidas.
Esas palabras que nos son reveladas son transcritas en una hoja, que debemos conservar y consultar el resto de nuestra vida. Pero son mucho mas que palabras en un papel.
En palabras del presidente Monson (en una definición que me encantó):
"La bendición patriarcal es una revelación para quien la recibe, es una guía segura que lo protegerá, lo inspirara y lo ayudara a obrar en justicia. Una bendición patriarcal contiene literalmente capítulos extraídos de vuestro libro de posibilidades eternas." (Vuestra bendición patriarcal: una Liahona de luz, Conferencia General de Octubre 1986)
Es como tener tu propio mapa o brújula personal, siempre a mano, que podés consultar cada vez que necesites guía, orientación, entendimiento, consuelo, paz (y la lista sigue; es ilimitado lo que la bendición patriarcal te puede ofrecer, aún leyendo "entre líneas"). ¿No es algo que uno desearía?
Si querés saber mas en cuanto a las bendiciones patriarcales podés consultar acá y acá.
Otra cosa que aconsejó el patriarca fue la de contar nuestras bendiciones. En cuanto a esto, reflexionaba con mi hijo mayor que muchas veces solemos ver el vaso medio vacío en vez de verlo medio lleno y no percibimos cuántas bendiciones tenemos a diario. Ese es un ejercicio que me prometo hacer pronto: contar mis bendiciones para tener una actitud mas positiva y agradecida.
¿Contaste alguna vez la bendiciones que hay en tu vida? ¿Que tal si empezás hoy?
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga." (Mateo 11: 28-30)
"Y ahora bien, recordad, hijos míos, recordad que es sobre la roca de nuestro Redentor, el cual es Cristo, el Hijo de Dios, donde debéis establecer vuestro fundamento, para que cuando el diablo lance sus impetuosos vientos, sí, sus dardos en el torbellino, sí, cuando todo su granizo y furiosa tormenta os azoten, esto no tenga poder para arrastraros al abismo de miseria y angustia sin fin, a causa de la roca sobre la cual estáis edificados, que es un fundamento seguro, un fundamento sobre el cual, si los hombres edifican, no caerán." (Helamán 5: 12)