Si tuviera que definir, en pocas palabras, la cursada 2021 en el profesorado tendría que decir que fue intensa y agobiante pero sorpresiva y gratificante a la vez.
No soy de esas alumnas que aprende a la primera. Necesito varias re lecturas de los textos y varios visionados de las clases grabadas para fijar conceptos. Este año en particular, por la complejidad de algunas materias, la modalidad de estudio y el tiempo (que pareciera que sobrara y, paradójicamente, no alcanza para todo lo que se quisiera hacer) me atrasé en las lecturas. Prácticamente, iba de en día en día, cumpliendo con cada materia por orden de prioridad.
Con mucho sacrificio de mi parte (días de quedarme hasta tarde para entregar algún trabajo, de dormir poco, sobre todo en estas últimas semanas en las que debíamos regularizar materias, de "exprimirme" el cerebro jejeje 😜) llegué hasta esta instancia. Debo aclarar, sin embargo, que no resigné la parte espiritual y eso fue, estoy convencida, lo que me sostuvo e iluminó mi mente cuando creía que no iba a poder y me cuestionaba, incluso, "¿¿¿Qué estoy haciendo acá???" (¡Sí, me lo sigo preguntando aún cursando segundo! Supongo que forma parte de ese sube y baja emocional que atraviesa la vida de todo estudiante)
Aunque acredité la totalidad de las materias (incluso aquellas que fueron chino básico para mi) me anoté para rendir en los finales de noviembre-diciembre solo en 5 (una es de primero). De lo contrario, creo que colapsaría. 😵
La última materia la rindo el 29 de diciembre así que deséenme... ¡No! Mejor oren para me me vaya bien.😉