> Diario de Abish: agosto 2021

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domingo, 22 de agosto de 2021

¡Que fluya (e influya)!

    Photo by Hannah Skelly on Unsplash

¡No hay caso! Por más que los domingos intento leer los textos del Profesorado, termino abandonando (salvo una o dos excepciones en las que tuve que prepararme para algún examen y sentía que no llegaba.) Sencillamente, no me nace. Es por eso, quizás, que voy un poco atrasada con las lecturas pero bueno los domingos son, y no me voy a cansar de repetirlo, míos y del Señor. Dedico mi tiempo a cosas que no puedo hacer en la semana y que me dan tanta o más gratificación que las actividades académicas.

Ahora mismo, por ejemplo, estoy indexando registros de defunción de La plata (Bueno, ahora mismo, no — jeje😁😁—. Ahora mismo estoy tecleando esta publicación en la computadora). A la mañana temprano asistí a un barrio que no es el mío, en calidad de primera consejera de Sociedad de Socorro de Estaca. Escuché discursos, música inspiradora y hasta pude compartir mis sentimientos en cuanto a cómo es que sabemos que el Padre Celestial quiere que volvamos a Su presencia. 

El domingo pasado fuí a mi propio barrio, después de participar durante muchos domingos por Zoom, y al escuchar a los demás hermanos entonar, aunque bajito, los himnos me sentí unida a ellos, y tuve la certeza de que asistir a la Iglesia es algo que no solo debemos hacer sino que necesitamos con todas nuestras fuerzas. Ver a mi hijo menor repartir la Santa Cena y al mayor, recibir el Sacerdocio de Melquisedec me confirmó que este es el lugar (espiritual ) en el que tenemos que estar.

Una escritura que leyó un hermano en su discurso hoy: 

"Pero si guardas los mandamientos de Dios y cumples con estas cosas que son sagradas, según el Señor te mande (pues debes recurrir al Señor en todas las cosas que tengas que hacer con ellas), he aquí, ningún poder de la tierra ni del infierno te las puede quitar, porque Dios es poderoso para cumplir todas sus palabras." (Alma 37: 16)

¿Por qué la comparto? Porque minutos antes había orado en silencio, sintiéndome inadecuada para este gran desafío que es ser consejera de estaca y, a través de este versículo, sentí otra vez la aprobación y el amor del Señor.

¡Buen domingo!

sábado, 21 de agosto de 2021

Mi mundo entre letras


Amo escribir y he tenido oportunidades de desarrollar ese don, talento o como quieras llamarlo tanto desde el Instituto como por iniciativas propias a lo largo de estos veinticinco días que casi no tuvimos clases en el Profesorado. Y digo "casi" porque ayer y antes de ayer tuvimos encuentros con dos profesoras. Con el resto, no porque se estaban dando los finales y otras cuestiones. Empezaremos la semana que viene "con todo" según una profesora. ¡Qué miedito! 😱😜

Pero vuelvo a lo que me dio mayor satisfacción en estas últimas semanas: la lectura de textos literarios y la escritura. Desde la materia Teoría Literaria nos mandaron a leer el Diario de Ana Frank para, luego, hacer una reseña. Esto me dio la oportunidad de hacer todo un trabajo investigativo alrededor de la figura de Ana y de sus crónicas. El mundo de Ana es tan fructífero e inspirador que pronto espero poder compartir mis impresiones y lo que fui descubriendo. La reseña la subiré oportunamente en El club de Amy (que bien abandonado lo tengo).  

Por otra parte, sigo subiendo algunas de mis invenciones literarias a ELE Dunken (una plataforma para lectores y escritores que, dicho sea de paso, eligió una de mis ficciones para publicar en una antología) y estoy participando en un Mundial de Escritura. Se trata de escribir, a lo largo de dos semanas, historias de tres mil caracteres o más, siguiendo una consigna que funciona como disparador. Las consignas son diarias y, aunque los textos se suben de forma individual, debemos "jugar" en equipo  (a mí me asignaron un grupo aleatoriamente). Al finalizar la etapa de escritura (el 28 de agosto), los integrantes debemos elegir uno solo de esos textos para que sea evaluado por un jurado y decida si queda entre los diez finalistas y, posteriormente, si es el ganador del Mundial. 

No estaba muy segura de anotarme, ya que con los textos (literarios y académicos) del Profesorado tengo suficiente pero me dio curiosidad y es, además, otra manera de probarme a mí misma hasta dónde soy capaz de llegar.  Más allá de si mi cuento queda (o no) estoy satisfecha con el rumbo que está tomando mi creatividad. Todas las historias que coseche en este Mundial pasarán a formar parte de la lista de cuentos que ya tengo. 

Y como si esto fuera poco, tengo varios concursos literarios en la mira. ¡Siento que es mi año! ¿Será?