En la última entrada (allá por abril de este año) te conté que mi hijo mayor había tenido su primera entrevista para ir a la misión. A esta altura, ya sabemos a dónde irá: ¡Nicaragua! Sí, es bastante lejos, lo sé. Y claro que hubieron sentimientos encontrados pero sabemos, también, que el Señor lo acompañará y protegerá (yo misma recibí, a través de la voz "apacible y delicada", la confirmación de que será así; y a mi hijo, por cosas que le dice el Señor en su bendición patriarcal).
¿Por qué te cuento todo esto? Porque, justamente, la primera instantánea del video inmortaliza el día que lo acompañé (junto a mi hijo menor, que se quedó esperándonos en los jardines, e indexando un poco en el Centro de Historia Familiar) para que recibiera su propia investidura, un paso más en la senda de los convenios. La fecha: 16 de julio.
El resto de las fotografías (y los videos) son del 20 de julio, en que esperamos a nuestro hijo menor, mientras hacía bautismos vicarios con otros jóvenes de nuestro barrio. ¿Qué mejor manera de pasar el Día del Amigo que sirviendo al mejor de todos en Su Santo Templo?
¿Nos vemos en el siguiente post? Sí, aunque no parezca la idea es seguir publicando .😜